Ponerse la camisa de la Selección Nacional de Costa Rica no es nada nuevo para Júnior Díaz, pero hacerlo sin un dorsal en la espalda y con una prenda que lleva plasmado el distintivo de director técnico implica una responsabilidad diferente para él.
Sus metas son claras y, como lo hizo en sus tiempos de jugador, él quiere trascender y devolverle la alegría al país con las selecciones menores, una tarea tan pendiente como urgente.
Júnior Díaz arrancó esta semana como entrenador de la Selección Masculina Sub-17 de Costa Rica.
La sesión inaugural empezó con un pequeño discurso comandado por el timonel nacional, donde buscó transmitir a los jugadores la responsabilidad y lo que representa la oportunidad de portar la camiseta nacional.
Nadie mejor que él para explicar eso a un grupo de jugadores que lo escuchaban con suma atención y, tras romper el hielo, pasaron a la cancha.
Las primeras prácticas de la Selección Sub-17 con Júnior Díaz a la cabeza se fundamentaron en intensidad física y táctica, buscando desarrollar la mejor movilidad de los futbolistas en el campo de juego.
“Muy contento, muy emocionado, ilusionado y con muchas ganas de poder trascender, de poder llevarle alegría al país, de poder ir a un Mundial y no deja de ser importante la formación de los chicos. Que al final haya por lo menos diez que puedan ser proyección para las selecciones futuras, la Sub-20, la Sub-23, y por qué no, la Mayor”, relató Júnior Díaz.
Explicó que la idea es formar un proceso, que esos jóvenes puedan tener buenos hábitos y que el conocimiento del cuerpo técnico les pueda ayudar a crecer.
“Se ha estado trabajando de la mano con FIFA Talent, que es con chicos de 15 años y que nos ayuda, porque ya hay un filtro, chicos que se han estado valorando, que están entrenando en ciertos microciclos y uno va observando a algunos que tienen talento y que pueden ser proyección para la Sub-17″.

De hecho, su asistente técnico es Manfred Chuman, quien forma parte del equipo técnico del programa FIFA Talent.
El trabajo ya está adelantado para ver con qué cuentan, pero no se quedará solamente con esos muchachos. Su ambición es tener un panorama claro y encontrar a los mejores jugadores de la categoría sin importar distancias.
“Quiero ir a ver partidos, quiero ir a los lugares fuera de la meseta central para poder observar y, por qué no, yo creo que puede salir algún talento por allá e incorporarlo al proceso de formación”, señaló Júnior Díaz.
En lo personal, este desafío le agrada y le genera esa satisfacción indescriptible de volver a representar al país.
“Ya lo había hecho como jugador y ahora lo siento con la misma responsabilidad en una área diferente. Era un poco más fácil como jugador; ahora, como entrenador, es más difícil, pero me gusta, me apasiona”.
Desde sus tiempos como futbolista empezó a prepararse para lo que ha vivido después del retiro. Una transición que comenzó con Liga Deportiva Alajuelense y que lo llevó a trabajar dentro del staff de técnicos de la Federación Costarricense de Fútbol.
“La satisfacción de poder estar aquí, trabajar bien, ayudarles a los chicos me ilusiona, me motiva cada día para poder seguir y exigirme a mí mismo y poder crecer como entrenador”, apuntó.
El Premundial de la categoría se disputará el próximo año, pero Júnior Díaz no pierde el tiempo y quiere sacarle el máximo provecho a cada microciclo, desde el actual, con el que arrancó su historia como técnico de la Sub-17.