EscucharAl menos tres aviones, aproximadamente 31 horas de traslados (vuelos y escalas) y 16.831 kilómetros de distancia. Por todo esto pasó una familia australiana que dejó la comodidad de su casa en Perth, capital de Australia Occidental, para lanzarse a una verdadera travesía hasta Costa Rica. Al final, todo vale para apoyar a una de sus integrantes, quien participa en el Mundial Femenino Sub-20.
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Hana Lowry es jugadora del combinado de Oceanía y cuenta con el apoyo en el país de sus seres queridos. Sin importar las distancias o lo poco que conocían de los ticos, sus familiares se organizaron y llegaron apenas el pasado martes a suelo costarricense. Neil Lowry (papá), Nancy Lowry (mamá), Michael Lowry (hermano) y Lily Hackett (novia) no se cambian por nadie y afirman estar muy emocionados, tanto por la Copa del Mundo, como por conocer la naturaleza del país centroamericano en el que sueñan con ver por primera vez en sus vidas osos perezosos.
“Es una gran emoción que mi hija represente a la selección de Australia en el Mundial. Desde que se logró la clasificación y pese a lo largo que era decidimos viajar para apoyar a nuestra hija y también a vacacionar. Estamos muy orgullosos de nuestra hija y esperamos que llegue hasta la final”, comentó la mamá de la futbolista.
Ellos mismos se describen como fanáticos del fútbol y consideran que es aún más emocionante que su hija enfrente al país anfitrión, justo en el debut de ambas selecciones, este miércoles a las 8 p. m., en el Estadio Nacional.
La pasión con la que los ticos viven la justa es algo que los sorprende y pese al cansancio que sienten y al cambio brusco de horario (al menos 16 horas), aseguran que por nada del mundo se querían perder el partido inaugural. Este grupo tuvo que hacer un traslado que frecuentemente es de Perth a Melbourne, luego hacer una escala para tomar otro avión hasta Los Ángeles y posteriormente, otro traslado aéreo de la ciudad estadounidense hasta el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.
Ellos estarán 15 días en Costa Rica y además de respaldar a Hana, quieren ir a las playas de las que tanto han leído, ver los volcanes y respirar aire puro en la naturaleza.
Esta familia dice estar fascinada con la amabilidad de los costarricenses y se sienten muy a gusto con el clima. Al igual que ellos, fanáticos de los 16 combinados que participan en la Copa Mundial se han trasladado hasta territorio nacional y le dan más color a un evento histórico para el país.
