Cuando la FIFA confirmó que el Mundial Femenino Sub-20 tendrá como sede a Costa Rica y Panamá en agosto del 2020, varias de las futbolistas de esa categoría se encontraban entrenando en el Proyecto Gol, pero con la Selección Mayor, de cara al Preolímpico.
Sin duda, ese es un plus para la representación juvenil patria, que será una de las anfitrionas de la cita planetaria.
Ese escuadrón femenino Sub-20 tiene jugadoras que pese a su edad, ya cuentan con espuela, como la capitana Stephannie Blanco, la defensora Valery Sandoval o las atacantes y goleadoras Priscilla Chinchilla y María Paula Salas.
También están Jeimy Umaña, Daniela Contreras, Valeria Hernández, Medoly Guerrero y Fabiana Solano.
“Cuando salimos del entreno de la Mayor, el presidente de la Fedefútbol, Rodolfo Villalobos, nos reunió a las Sub-20 que estábamos entrenando y nos dio la noticia, nos alegramos demasiado. Estamos muy ilusionadas porque poder jugar un mundial es extraordinario y que sea en casa lo triplica o cuadruplica, porque no queremos defraudar a la afición”, manifestó Sandoval a La Nación.
Ella cuenta que muchas de las futbolistas que por lo general son llamadas a la Sub-20, juegan en Primera, bastantes de ellas con regularidad.
"Claro que nos da competitividad y nos ayuda para el proceso. Bastantes hemos estado con la Mayor, eso nos ayuda muchísimo. Cuando fuimos al Torneo Uncaf en Guatemala nos fue bastante bien, a pesar de que eran los primeros partidos que jugamos juntas, al ser una mezcla de la Sub-17 pasada y algunas que no tenían la edad para 20, pero nos hemos acoplado bien, citó”.
Y añadió: “Considero que tenemos bastante equipo para competir, porque desde ya visualizamos avanzar, la ilusión no es solo participar, sino competir y tratar de clasificar. Tenemos equipo de sobra y un cuerpo técnico de lujo que yo sé que nos va a preparar y van a hacer todo lo posible para que lleguemos de la mejor manera”.
Sandoval también destaca que para ellas, que no llegan a cumplir 20 años aún, el hecho de estar al lado de figuras como Shirley Cruz y Lixy Rodríguez, como muchas referentes, aprenden más, se motivan y elevan su nivel.
“Es que ellas son demasiado, porque tienen muchísima experiencia. Siempre están ahí, dispuestas a ayudarnos a crecer. Además, luego del lunes pasado, cuando se llenó el Morera Soto para la final nacional, nos genera el deseo de que podamos jugar este Mundial con un Estadio Nacional full y los clubes seguirán creciendo, porque todo esto hace que se acerquen patrocinios y se mejoran las condiciones, los entrenos y el rendimiento de todas”, finalizó.
Quedan apenas ocho meses y desde ya las jugadoras de esa categoría están dispuestas a poner todo de su parte para ser parte de la Selección Nacional que representará al país en el Mundial Femenino Sub-20 en Costa Rica y Panamá.