
Ha sido común en los últimos días escuchar que se rompe el récord de asistencia en un partido de fútbol femenino de campeonato nacional, tal y como sucedió en la pasada final entre Alajuelense y Saprissa en el Morera Soto, con la presencia de casi 17.000 aficionados.
Esa semilla de ver estadios repletos con miles de personas se inició en el país hace cinco años, con el desarrollo de la Copa Mundial Sub-17 femenina.
Dicho sea de paso, esa Copa del Mundo firmó un récord de asistencia en un evento Sub-17, con un total de 284.320 hinchas en los estadios, para un promedio de 8.885 seguidores por partido, según el informe de FIFA de ese certamen.
Por lo anterior, Costa Rica se fija la meta de instaurar una nueva marca en los mundiales Sub-20.
Aunque este certamen es en conjunto con Panamá, las expectativas en las gradas son altísimas por todo el auge que ha tenido el balompié femenino.
Veamos cifras historias. De los nueves mundiales que se han realizado categoría Sub-20, Alemania 2010 logró una presencia de 397.385 seguidores.
En segundo lugar está Japón 2012 con un total de 307.348. Mientras que el tercero es para Canadá 2002, al que ingresaron a los estadios 295.133.
Tanto Shirley Cruz, la cara más visible de las jugadoras ticas, como Rodolfo Villalobos, presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), sueñan en que se haga posible quedar ranqueados en el lugar de privilegio, ahora en el Sub-20.
“Creo que el lunes quedó demostrado que sí se puede porque nadie esperaba que el estadio (Morera Soto) se llenara, incluso quedó gente fuera”, comentó Shirley, quien es la gran baluarte del fútbol femenino y ficha de Alajuelense, que recientemente se consagró como monarca nacional.
En criterio de Cruz, es un trabajo que va al lado de la promoción que le den los medios de comunicación. Además, de cómo se trata el tema del fútbol femenino en las gradas.
“No es un trabajo solo de la Federación, porque también necesitamos que ustedes como medios colaboren en ese sentido. El fútbol femenino es algo más familiar, el público a que se dirige es familiar. Depende del tipo de promoción, así será la asistencia. Las cosas cuando se hacen bien, tienen resultados. Le tocará a la Federación ver qué manejo se le da, será un tema que tendrán que velar por la seguridad de todos, creo en el pueblo costarricense que se hará presente en los estadios”, añadió.
Por su parte, Villalobos fue enfático: “Tenemos un Estadio Nacional que estoy seguro se va a quedar pequeño en los tres partidos de Costa Rica y ojalá un cuarto partido”.
Este certamen tiene la particularidad de que es con Panamá. Es decir, dos selecciones serán locales y eso tendrá mucha afluencia de público.
El Estadio Nacional tiene una capacidad de más de 34.000 aficionados. Mientras al Rommel Fernández de Panamá le caben unas 32.000 personas.
Pese a que aún no se han oficializado las sedes, en nuestro país los inspectores de la FIFA revisaron el Estadio Nacional, Ricardo Saprissa, Alejandro Morera Soto y Fello Meza.
“Este Mundial no es solo de Costa Rica, lo tenemos con Panamá donde también se está viviendo una alegría, los panameños también van a apoyar. Cuando hablamos de dos países, la expectativa siempre tiene que existir, pero no es un tema solo de la Federación, es un tema de país”, acotó Villalobos.
Por lo anterior y con el respaldo de Carlos Alvarado, presidente de la República; Claudia Dobles, primera dama; Amelia Valverde, coordinadora de selecciones femeninas; y Hernán Solano, ministro de Deportes; la Federación le dio el banderazo inicial a la Copa del Mundo que será en agosto del 2020 y en la que esperan hacer historia y llevar a los estadios la mayor cantidad de aficionados en un mundial menor femenino de la FIFA.
Cifras de asistencia Mundial Femenino Sub-20
Canadá 2002: 295.133
Tailandia 2004: 288.324
Rusia 2006: 52.630
Chile 2008: 252.358
Alemania 2010: 397.385
Japón 2012: 307.348
Canadá 2014: 288.588
Papúa Nueva Guinea 2016: 159.099
Francia 2018: 75.748