
River Plate es uno de los nombres históricos del fútbol mundial y sudamericano, que el pasado fin de semana volvió a ser noticia por sufrir no uno, sino dos descensos de categoría.
La increíble casualidad recordó el episodio del 2011, cuando el reconocido equipo argentino bajó a la B de su país, un hecho que conmocionó a aficionados de todo el planeta. Ahora les tocó el turno al River Plate de Uruguay y el River Plate de Paraguay, con poca diferencia de horas.
Los charrúas descendieron a Segunda División este domingo 5 de octubre, luego de una combinación de resultados que incluyó una derrota propia ante Liverpool y un triunfo de Progreso ante Cerro.
La tabla dictó sentencia: River está de último entre 16 clubes y ya no tiene chance matemático de salvarse, de acuerdo con un sistema que toma en cuenta los resultados acumulados de varios torneos.
LEA MÁS: Selección de Costa Rica tendrá nuevo técnico
Tan solo este semestre, los rioplatenses apenas acumulan tres puntos en 10 partidos, gracias a tres empates, pues van “invictos” con cero victorias.
El último descenso del River uruguayo había sido en el 2004.
Pero ahí no termina todo. En Paraguay juega otro River Plate, que también confirmó su descenso con solo unas horas de diferencia.
El River guaraní participa en la segunda categoría de ese país, llamada División Intermedia. Al igual que Uruguay, también utilizan un sistema de puntuación acumulada de varios torneos, y el pasado sábado ratificaron el descenso tras un empate ante Resistencia que les sirvió de poco.
El imponente Río de la Plata marca buena parte de la vida en el Cono Sur, incluyendo el nombre de varios equipos de fútbol que reúnen la pasión de miles de aficionados.
De momento el River Plate de Argentina se mantiene a salvo de otro descalabro como el de 2011, pero el descenso de sus dos homónimos vuelve a reabrir viejas heridas y viejas bromas en todo el continente.