EscucharCuando todo parecía servido para la coronación de Oklahoma City Thunder, los Indiana Pacers reaccionaron con una de sus mejores actuaciones colectivas en estas Finales NBA 2025 y extendieron la serie al máximo: ganaron 108-91 en el juego 6, ante un Gainbridge Fieldhouse encendido, y ahora todo se definirá en un decisivo sétimo partido.
El equipo de Mark Daigneault no encontró su ritmo en ningún momento. Desde el salto inicial, los Pacers salieron con intensidad en ambos lados de la cancha, contrarrestando la ofensiva de Shai Gilgeous-Alexander y Jalen Williams, y aprovechando cada espacio en defensa. En apenas dos minutos los Thunder habían tomado ventaja 10-2, pero fue un espejismo: Indiana ajustó, pidió tiempo, y pasó al frente 13-12 al minuto 6. Desde ahí no volvieron a mirar atrás.
El primer cuarto terminó 28-25 a favor de los locales, pero el quiebre real llegó en el segundo. Los Pacers firmaron una obra maestra en ataque y defensa, dejando el marcador en 64-42 al descanso. Sheppard se encargó de cerrar el tercer cuarto con un triple que dejó cifras de 90-60, y el último cuarto solo confirmó lo inevitable.
Oklahoma City estuvo irreconocible. Lejos del equipo que deslumbró en el juego 5, esta vez no tuvo chispa, ni desde su banca ni en la conducción de SGA. El equipo apenas sumó 91 puntos, su producción más baja en toda la serie. La defensa de Indiana anuló a Holmgren y complicó cada intento de Jalen Williams, que venía de una noche histórica.
La situación de Tyrese Haliburton también fue clave. Aunque volvió a ver minutos tras los problemas físicos en su pierna derecha, los Pacers pudieron rotarlo e incluso reservarlo, gracias al margen amplio que manejaron durante todo el encuentro. El quinteto inicial Turner, Nesmith, Nembhard, Siakam y el propio Haliburton funcionó como una máquina bien engrasada, con ritmo, balance y efectividad.
Con este resultado, las Finales están 3-3 y el anillo de la NBA se definirá en el juego 7 este domingo en Oklahoma City, donde los Thunder tendrán la presión y la ilusión de cerrar una temporada memorable frente a su afición. Para Indiana, será la oportunidad histórica de conquistar su primer título de la NBA… pero deberán hacerlo en terreno hostil.
La emoción está garantizada. El juego 7 será el cierre perfecto para una serie que ya entró en los libros de historia.
