
Las llamas consumieron sus trofeos, sus pergaminos, la historia que forjó durante 40 años dominando las pistas en su motocicleta.
Sin embargo, el piloto Iván Sala, tras un incendio que destruyó su casa de habitación el pasado 16 de mayo, regresó a las pistas y volvió a demostrar por qué es el actual campeón nacional de motovelocidad en la categoría de los 1000 cc.
Sala compitió este domingo 1.º de junio a bordo de una BMW S1000 RR, en el Campeonato Nacional de Automovilismo, en el Parque Viva. La moto le fue entregada apenas un día antes. Esto no fue un obstáculo para él, quien volvió a dar muestra de su talento y continúa ampliando su legado en el motociclismo nacional.
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“En el incendio de mi casa solo hubo daños materiales, pero lo que realmente me dolió fue que se quemaron todos mis trofeos y muchos recuerdos de una vida sobre la motocicleta. Son 40 años de historia que se perdieron. Pero la vida continúa y lo importante es que estamos bien”, recalcó Sala.
Iván confesó que espera cerrar el año con un nuevo trofeo de campeón, para ponerlo en un lugar especial en su nueva casa, lo cual representará no solo un nuevo comienzo en lo personal, sino también en lo deportivo.
“Siempre debemos mirar hacia adelante. Hoy estamos compitiendo, haciendo lo que nos gusta, y es un gran desafío. Incluso me tocó competir con una motocicleta que me entregaron apenas el sábado; solo le quité los espejos retrovisores y la metí a la pista. Fue una bonita experiencia, y lo mejor fue que fuimos competitivos”, relató Sala.
El experimentado piloto agradeció a todas las personas que lo ayudaron, a quienes le tendieron una mano y, en especial, a quienes llegaron a Antica Pizzería Napoletana, en Santa Ana, para cooperar con él y su familia comiendo pizza.
Iván Sala, además de ser multicampeón de velocidad, es un apasionado chef. En noviembre de 2024 participó en el Mundial de Pizzeros en Paestum, Nápoles, ciudad conocida como la cuna de la pizza.
“La verdad, la gente respondió y asistió a la pizzería. La intención era que no solo llegaran, sino también que les gustara el producto y que regresen pronto a comer. Nosotros estamos felices y vamos a poder recuperarnos más rápido. Es una motivación extra para seguir luchando tanto en la vida cotidiana como en el deporte”, concluyó Sala.