
Después de un proceso largo, la Unión Ciclista Internacional (UCI) emitió su sentencia al encontrar culpable a Román Villalobos por un caso de dopaje en la Vuelta a Costa Rica del 2018 y le impuso una suspensión de ocho años.
El pedalista de 30 años que en ese momento militaba en el equipo continental Canel’s Specialized de México se une así a una amplia lista de ciclistas costarricenses que en este momento están sancionados. En su caso, el castigo expirará el 1°. de abril de 2027.
Fue en abril del año pasado cuando la UCI dio a conocer que habían varios ciclistas suspendidos provisionalmente, por arrojar resultados analíticos adversos en el giro a la tica, entre ellos, Villalobos.
Según la UCI, en los exámenes que se le practicaron a Villalobos los días 21 y 24 de diciembre de 2018, se evidenció que el nacional se hizo transfusiones, una práctica completamente prohibida y que había rastros de metandienona, que es un anabólico.
El propio ciclista hizo un pronunciamiento público sobre la situación en ese momento, en el que contó que recibió un correo de la UCI en el que se le comunicaba la suspensión temporal, luego de arrojar dos resultados analíticos adversos en la pasada Vuelta a Costa Rica, uno con alteraciones en el carnet biológico y otro con un anabólico.
Detalló que en ambos casos el médico del equipo estaba haciendo las investigaciones correspondientes, ya que había “inconsistencias entre los resultados arrojados días previos y al de los analíticos adversos".
Ahí mismo dejó entrever que se echaba a su suerte, porque no contaba con los recursos para defenderse.
"Pensar en defenderme es una opción altamente difícil ya que la apertura de las contramuestras tienen un costo de $15.000 (cerca de ¢9 millones) cada una, más los gastos extras, abogado, traslados y hospedaje al sitio del laboratorio, que aunque gracias a mi trabajo como ciclista he salido adelante, tampoco es suficiente para hacer este tipo de inversión, aunque signifique limpiar mi nombre”, comunicó Villalobos en abril de 2019.
Además, reseñó: “Este es un momento muy duro para mí, mis jefes, mis patrocinadores, compañeros de equipo, pero sobre todo para mi familia. A todos ellos también les pido perdón por someterlos a este proceso tan difícil que ahora empieza y es por eso que pido respeto para ellos en este momento”.
Él se convierte en el castigo más reciente publicado por la UCI. En esa lista, con sanciones en firme también aparecen los ticos Jonathan Segura (4 años, vence el 21 de diciembre de 2022) y Anthony Ortega (4 años, hasta el 30 de octubre de 2022).
Gabriel Marín, Jason Huertas y José Irias aportaron ayuda sustancial y colaboración en el proceso de investigación para que a Juan Carlos Rojas lo declararan culpable por “presencia de sustancias prohibidas, administración y complicidad” y lo castigaran con ocho años sin correr, un plazo que rige hasta el 30 de enero de 2026.
A Marín y a Huertas les impusieron una suspensión de tres años; mientras que a Irias lo castigaron con año y nueve meses. De ellos, Irias completó el periodo inhabilitado, los otros dos están a un mes de cumplir la sanción.
Leandro Varela purga cuatro años (hasta 19 de diciembre de 2021) y César Rojas también recibió un castigo de ocho años, hasta el 20 de diciembre de 2025.
Hay cuatro hombres que están a 13 meses de completar un castigo de cuatro años. Se trata de Kevin Murillo, Jordy Sandoval, Vladimir Fernández y Melvin Mora.
Josué González recibió una sanción de siete años que rige hasta el 15 de febrero de 2023 y por un caso de reincidencia, el castigo más fuerte para un costarricense recayó en Steven Villalobos, con 12 años, hasta el 4 de abril de 2024.
Con suspensión provisional y a la espera de resolución por parte de la Comisión Nacional Antidopaje de Costa Rica se encuentran los pedalistas ticos Fabricio Quirós, Orlando Quesada, Roberto Argüello y Amil Munich.