
La bolichista costarricense Elena Weinstok Mata sigue demostrando un gran nivel y cosechando éxitos, al proclamarse este martes 29 de abril monarca del evento individual juvenil femenino de la XIII edición del Campeonato Iberoamericano, que se realiza en Cali, Colombia.
Weinstok obtuvo la medalla de oro tras completar sus seis líneas con un total de 1352 pines y un promedio de 225.33. Fue seguida por las colombianas Sara Duque y Verónica Osorio, ambas con 1283 pines y un promedio de 213.83.
Por su parte, la también costarricense Alejandra Sandoval terminó de quinta con 1142 pines y promedió 190,33.
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Henryk Weinstok, padre de Elena, aseguró estar muy feliz por el desempeño de su hija y expresó que seguir la competencia desde Costa Rica fue muy estresante. Sin embargo, estaba seguro de que su hija tenía el nivel necesario para realizar una buena presentación, debido a lo intensamente que entrenó en los últimos meses.
“Para resumirlo, es un orgullo ver el desarrollo de Elena en su deporte, todo lo que ha trabajado y lo fuerte que entrenó para cumplir sus objetivos. Este triunfo representa muchísimo. Es una gran alegría en el camino que ella quiere seguir, y le ayuda a avanzar hacia los objetivos que se ha trazado”, enfatizó el orgulloso padre.
Elena, de 16 años y estudiante del Colegio Lincoln, ya se había coronado campeona del todo evento individual en 2023, que corresponde a la suma de los pines en las categorías individual femenino, parejas y mixto. Por ello, ahora busca nuevamente conquistar el primer lugar en el todo evento.
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“Ella entrenó muy fuerte. Este torneo le ha dado grandes alegrías y esperamos que pueda cumplir el objetivo que se trazó junto al equipo”, añadió Henryk Weinstok.
Ahora Elena se prepara para competir en los próximos días en el evento de parejas femeninas, el jueves en parejas mixtas, y finalmente en la competencia por equipos, con el objetivo de convertirse en la mejor bolichista del Iberoamericano.
Desde hace dos años, Elena ha demostrado una gran evolución en el boliche, un deporte que ninguno de sus familiares practicó antes de que ella, como joven promesa, desarrollara un potencial que hoy la ubica entre las mejores del mundo en su categoría.
El 2024 fue un año de grandes logros para Elena, al consagrarse campeona mundial sub-21 en Lima, Perú, y campeona panamericana en agosto, en Reno, Nevada, Estados Unidos. Así, continúa cosechando importantes éxitos para Costa Rica.