
Con una estatura de 2.01 metros, Norchad Omier, oriundo de Bluefields, Caribe Sur de Nicaragua, está muy cerca de cumplir su sueño de jugar en la NBA.
De acuerdo con diversos medios de prensa nicaragüenses, el jugador de 23 años, quien no fue seleccionado por ningún equipo durante el Draft de la NBA, realizado el pasado 25 y 26 de junio, tendrá una oportunidad en la Summer League.
Según TN8.TV, Omier, quien jugó para los Baylor Bears de la Universidad de Baylor, en Waco, Texas, alcanzó un acuerdo para participar en la NBA Summer League con los Cleveland Cavaliers. Aunque aún no firma un contrato profesional con los “Cavs”, la posibilidad se abre para el ala-pívot pinolero.
Si bien es cierto que Norchad no ha firmado un contrato oficial para jugar en la NBA, podría conseguirlo si demuestra su talento en el evento que se llevará a cabo del 10 al 20 de julio en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.
Entre los participantes de la Summer League se encuentran novatos, jugadores de segundo año, agentes libres y talentos destacados de la G-League.
En el torneo, los equipos disputan un total de cuatro partidos; los mejores cuatro avanzan a las semifinales, que se jugarán el 19, y el 20 se disputará la final. Los equipos no clasificados jugarán un último compromiso de consolación.
El camino de Norchad Omier es similar que le espera al costarricense Ian Martínez Carrillo, quien tampoco fue elegido por ningún equipo durante el Draft, por lo que debe buscar otras alternativas para cumplir su anhelo de llegar a la mejor liga de baloncesto del mundo.
Martínez estuvo entrenando con los Cavaliers y con los Utah Jazz, pero estos clubes no lo llevaron a sus filas durante el Draft 2025.
De acuerdo con el periodista Manfred Peña, especialista en baloncesto, al no ser seleccionado por ningún equipo, Ian se convierte en agente libre y puede firmar con cualquier franquicia interesada en él.
También podría ser llamado por algún equipo para participar en la NBA Summer League y mostrar su talento, o bien ser invitado a campamentos de entrenamiento con contratos de prueba (training camp contracts), como en el caso del nicaragüense Omier.
Otras alternativas incluyen integrarse a un equipo de la G-League (liga de desarrollo), con la esperanza de ser llamado por un equipo de la NBA, o intentar suerte en otras ligas profesionales de Europa o Asia.