Los Astros de Houston cumplieron con lo que era una urgencia para ellos y se impusieron 7 a 2 ante los Bravos de Atlanta, en el segundo juego de la Serie Mundial de las Grandes Ligas de Béisbol, para emparejar el enfrentamiento a un triunfo por bando.
Los Astros fallaron en el partido inaugural del Clásico de Otoño en los Estados Unidos (derrota 6 a 2), por lo que tropezar de nuevo de forma consecutiva los ponía en un escenario muy desfavorable. Si bien, los Bravos ya se robaron la ventaja de la localía, al menos el resultado de este miércoles le regresa la confianza a los dirigidos por Dusty Baker.
A diferencia de lo que ocurrió en el primer enfrentamiento, los de Houston llegaron enchufados y con sus bateadores muy activos. En tan solo dos entradas ya estaban arriba en el marcador 5 a 1 y con es ventaja pudieron manejar mejor el choque.
El venezolano José Altuve conectó un jonrón y anotó dos veces y el mexicano José Urquidy tuvo una excelente labor monticular en cinco episodios. Además, el boricua Martin Maldonado conectó un sencillo impulsor de dos anotaciones y Michael Brantley también remolcó dos carreras para los Astros.
Más allá de una ligera reacción de los visitantes con una carrera en el quinto inning, los locales supieron responder y ampliaron su ventaja con una rayita más en el sexto y otra en el sétimo capítulo.
Los Bravos, en su primera Serie Mundial desde 1999, buscan su primer campeonato desde 1995. Están 5-0 en casa este año en los playoffs.
La serie ahora se mudará a Atlanta, donde se realizarán los próximos tres compromisos (viernes, sábado y domingo). El juego tres está pactado para este viernes, a las 6:09 p. m. (hora tica), en el Truist Park.
Para los Astros iniciará el lanzador Luis García, mientras que los Bravos le dieron la responsabilidad a Ian Anderson.