
Texto original publicado por La Nación el 11 de setiembre de 1972
Terminaron los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se hizo con el medallero, al superar por 17 preseas de oro al segundo lugar, Estados Unidos. El tercer lugar lo ocupó Alemania Oriental y, seguidamente, Alemania Occidental.
Sin embargo, el cierre no careció de polémica con el “escándalo del siglo”. Durante el partido final por el campeonato olímpico de baloncesto, se dio por terminado el juego y los canasteros de Estados Unidos, que habían ganado 50 a 49, celebraban la victoria. Sin embargo, los jueces manifestaron que faltaban tres segundos de juego.
El encuentro se retomó, no sin reclamos norteamericanos, pero en ese lapso increíble los rusos anotaron la canasta de la victoria, lo que celebraron ruidosamente, como se aprecia en la imagen. Los estadounidenses apelaron pero el comité de básquetbol le dio el triunfo a Rusia. Estados Unidos no recibió la medalla por el segundo lugar, porque consideran que se les despojó de la victoria.
Más allá de dicha polémica, la nota risueña del último día de olimpiadas la dio un sujeto vestido de atleta que estaba en las cercanías del estadio y cuando se anunció que se acercaba el ganador tomó la ruta y entró al estadio que le recibió con palmas y la música que estaba preparada para el tributo al vencedor.
En otras noticias:
Vehículo sin luz ni frenos mató a tres personas e hirió a veinte
El camión de carga que conducía un hombre de apellido Alfaro, sin luz ni frenos, en las inmediaciones del salón Guaria en Canoas de Alajuela, embistió a dos vehículos que estaban estacionados y luego, sin control alguno, se lanzó contra personas que en sentido contrario se dirigían a dicho salón o a sus casas.
Tres personas murieron instantáneamente. Nueve están internados en el hospital y once más recibieron atención médica pero no fueron internados. Testigos presenciales dijeron a las autoridades que la máquina se abalanzó contra la gente cuando ésta, probablemente contra la falta de luces del vehículo, pensaron que el conductor estaba por estacionarlo.
Dijeron que como el sitio es relativamente oscuro y por la casi ausencia del ruido del motor del camión, ambos factores fueron sorpresivos. Con base en esta observación y otras que hicieron las autoridades, se tiene por casi comprobado que los móviles fueron defectos mecánicos.
Se desplomó ascensor con Kissinger dentro
Henry A. Kissinger, el asesor del presidente de Estados Unidos Richard M. Nixon, sufrió con otras personas una caída de más de 4 metros al precipitarse a tierra un ascensor, pero lo tomó a broma y continuó sus conversaciones con altos funcionarios alemanes durante su visita de un día a Múnich, Alemania.
El accidente ocurrió cuando Kissinger y otras nueve personas, entre ellas el líder de la oposición de Alemania Occidental, Rainer Barzel, tomaron en un hotel un ascensor con capacidad máxima para seis personas. El peso hizo que se reventara un cable y el ascensor cayó 4,25 metros, de la planta baja al sótano del Hotel Regina, donde las conversaciones se estaban efectuando.
Kissinger emergió sonriente, aunque un tanto estrujado, después de que los bomberos trabajara para rescatar a las personas entrampadas. Finalmente, el asesor norteamericano terminó su visita a las 5:30 p. m., e inmediatamente salió con destino a Moscú en un avión de la fuerza aérea de Estados Unidos, para hablar con el líder soviético Leonid I. Brezhnev.