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El chapín Amado García (45) tuvo una dura pelea por parte del mexicano Iván Cervantes, a quien solo pudo quitarse de encima en el último kilómetro. (Adrián Soto)
Seis meses después de haber corrido su última prueba en el país, el guatemalteco Amado García reapareció este sábado en suelo tico para ganar la edición 30 de la Clásica Sol y Arena.
Dicha competencia se realizó a las 3:30 p. m. entre el hospital de Puntarenas y el muelle del Paseo de los Turistas.
García, del equipo Dos Pinos, triunfó con tiempo de 31:58, seguido por el mexicano Luis Cervantes, 32:05; el otro hombre de Dos Pinos, Bernal Durán, cerró con un cronometraje de 34:17.
Luego de acabar la prueba, y recién bañado, García expresó que se esperaba una pelea dura. Ello tomando en cuenta que Cervantes acabó a solo siete segundos del chapín, quien está en la recta final de su preparación para competir en la maratón de los Juegos Olímpicos de Río.
"Se corrió bien; hay carreras que se definen hasta el final y esta vez fue así, había que esperar al cierre, pese a que controlé toda la carrera. Sabía que en los últimos 600 metros la arena estaba muy suelta, así que saqué la diferencia poco antes de llegar a ese tramo", comentó García.
El chapín consiguió, de esta forma, superar el papel realizado en el 2009, cuando acabó segundo detrás de César Lizano.
Con respecto a lo cauteloso que se notó en los primeros kilómetros, el guatemalteco expresó que en los primeros 2.000 metros lanzó dos ataques, pero las piernas no le respondieron bien.
"Creo que fue la humedad, entonces corrí tranquilo y cerré bien", indicó el vencedor.
Según Viviana Madrigal, encargada de prensa de la Sol y Arena, a la edición 30 de la carrera llegaron 5.000 personas inscritas y unos 3.000 colados.