
Hace poco más de dos meses, recibió una de las noticias más duras para un atleta: no podría participar en el Mundial de Atletismo de Tokio, Japón, celebrado en setiembre pasado, debido a un padecimiento médico.
Después de haber quedado fuera de los Juegos Olímpicos de París 2024, la marchista Noelia Vargas Mena se propuso entrenar más fuerte y volver a los eventos mundiales, objetivo que había alcanzado al obtener su boleto para la cita mundialista en Tokio. Sin embargo, un padecimiento de piedras en la vesícula la dejó fuera del evento.
Pese a ello, la especialista en los 20 kilómetros marcha y quien recientemente se incorporó al Colegio de Abogados, cumplió uno de sus grandes sueños: viajar al Vaticano y conocer al papa León XIV.
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Aunque no esperaba conocerlo personalmente, la puriscaleña vivió una experiencia “inolvidable”, según relató a La Nación.
“El encuentro con el papa León XIV fue inolvidable. Sinceramente, fue la mejor experiencia que he tenido hasta el momento, porque me conmovió muchísimo el corazón, hablando positivamente”, comentó Vargas.
Noelia, quien actualmente se encuentra en Italia, reconoció que está profundamente agradecida con la vida por haber podido conversar con el sumo pontífice.
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“Me conmovió demasiado y, hasta el momento, no logro procesar todo lo que pasó el miércoles. Pero estoy sumamente agradecida con la vida y con Dios por darme la oportunidad de conocer al líder de la Iglesia católica, al sucesor de San Pedro, quien para los católicos es el guía espiritual de todos. Sinceramente, fue un honor y estoy muy agradecida por ese encuentro.”, indicó Vargas.

La atleta de 25 años admitió que estaba muy nerviosa por conocer al Santo Padre, a quien confiesa tenerle una profunda admiración.
“Tuve la oportunidad de saludarlo, de contarle quién era yo. Le hablé de mi carrera deportiva, de que soy atleta olímpica en la disciplina de marcha y de la distancia en que compito (20 kilómetros). Me dio la bendición y fue muy amable. Fue una experiencia demasiado bonita tenerlo frente a frente”, relató Vargas.
Noelia también agradeció a un seminarista del grupo católico Legionarios de Cristo, quien la acompañó durante la audiencia general del papa.
“Estuvo conmigo, guiándome durante la audiencia. Se puede decir que fue mi guía espiritual. Cuando el papa León XIV habló en italiano o en latín, él me explicaba para que la experiencia fuera completa. Me siento muy feliz y bendecida por Dios por el camino en el que me ha puesto”, concluyó Vargas.