
En 2009, José Mena sorprendió a todos por su liderazgo, su buen sentido defensivo, su juego aéreo y su férrea marca. En aquel mundial de Egipto, en el que Costa Rica finalizó en el cuarto lugar, Mena fue uno de los futbolistas más destacados, al punto que, bajándose del avión, fue tomado en cuenta para integrar el combinado mayor.
Costa Rica se alistaba para jugar el repechaje rumbo a Sudáfrica 2010 y el entrenador, René Simoes, decidió llevar a José a la serie. Hoy, 15 años después, el futbolista recuerda con emotividad aquellas épocas; sin embargo, no cuestiona la ruta que lo hizo transitar el fútbol porque hoy disfruta de coleccionar cetros en Guatemala.
En un momento, Mena se perfilaba como el líder del Saprissa, además de un futuro capitán de la Selección de Costa Rica; no obstante, la vida lo llevó a dejar la S antes de lo que él esperaba y tampoco le dio muchas oportunidades en el combinado patrio.
En 2012, José quedó fuera del Monstruo, equipo en el que estuvo en su liga menor y en el que aprendió cómo ser un capitán ganador. Ese mismo ADN es el que lo ha llevado a levantar tres copas en Guatemala, la última este semestre que finaliza con el Municipal.
“Uno se veía muchos años en Saprissa, eso era lo que se quería y no voy a mentir, cuando salí del club fue difícil. Quedé con dos espinas: una, la de Saprissa y la otra, la de ir a un Mundial Mayor, pero bueno, me tocaron otras chances como estar en Tailandia o la aventura en Guatemala, que me ha ayudado muchísimo”, expresó.
Luego de siete años en territorio guatemalteco, José siempre se ha acostumbrado a estar en la pelea por copas ya que, además del tricampeonato, también acumula la misma cantidad de subcampeonatos.
“Uno aspiraba a cosas mejores, sobre todo por cómo fue el inicio. Pero, al final, no todo depende de uno. Estando en la Selección, cuando llegó La Volpe prácticamente me sacaron y volví hasta el 2016 con el Machillo Ramírez, pero ya había pasado el momento”, reflexionó.
Más allá de lo que no alcanzó, José enfatiza en lo que sí logró. Su rendimiento en Guatemala ha sido destacado al punto que jugó en dos de los planteles grandes: Antigua y Municipal. También fue sondeado por la Federación Guatemalteca de Fútbol para jugar con la selección del país.
“Hace unos años me buscaron, pero nos dimos cuenta que no podía ser elegible porque ya tenía varios partidos con Costa Rica. No le voy a mentir que sí me llamó la atención la oportunidad, pero igual era de analizar y pensar porque tampoco estaba seguro”, acotó.
A sus 35 años, José Mena tiene contrato por un año con Los Rojos y el reto que más lo seduce ahora es enfrentar la Copa Centroamericana, en la que le encantaría jugar contra el Saprissa.
“Estoy físicamente muy bien. Hice un torneo sumamente completo. Hay mucha exigencia, me queda un año de contrato. Me veo dos años compitiendo todavía, por lo que vamos a terminar bien acá y ver qué nos tiene el fútbol... ¿Volver a Costa Rica? Por supuesto que me gustaría, pero no todo depende de mí”, dijo.
Mena explicó que ha tenido oportunidad de estar en el fútbol tico; no obstante, los intereses no se han concretado. El zaguero dio a conocer que en un momento lo quiso Cartaginés, también hubo preguntas de parte de Alajuelense y, cuando José Giacone fue asistente de Jeaustin Campos en Saprissa, también se presentó la oportunidad de volver a la Cueva.
“Uno nunca se olvida de los inicios y Saprissa me marcó y formó. Aprendí de jugadores como Víctor Cordero, Jervis Drummond... Me hubiera encantado ser capitán del Saprissa, pero bueno, se dieron otras oportunidades como alzar la copa como líder de Municipal”, finalizó.
José Mena pintaba para ícono del Saprissa y líder de la Selección, pero el mundo del balón giró en dirección inesperada y él disfruta del paso exitoso por Guatemala, donde ha alcanzado un éxito importante.