EscucharEn diversas redes sociales se observa la gramilla del Estadio Ricardo Saprissa seca; cualquiera podría pensar que está descuidada y hasta maltratada. Pero es todo lo contrario. Tampoco es para alarmarse: el césped del estadio morado está en una fase de renovación.
“El Estadio Ricardo Saprissa Aymá está siendo sometido a un proceso profundo de renovación de su césped, un mantenimiento que se realiza cada año y que en esta época se ejecuta con mayor profundidad”, informó Saprissa en su página en internet.
Mientras el equipo está en pretemporada y se prepara para el arranque del próximo torneo, la gramilla recibe su “cariñito”, el cuido necesario para que luzca impecable en el Torneo de Apertura.
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Saprissa destacó que, durante cinco semanas, personal especializado de la empresa Agrícola Roca realiza una serie de labores técnicas que buscan dejar la cancha en condiciones óptimas para la competencia.
🌱 Así avanza la renovación del césped del Ricardo Saprissa
— Deportivo Saprissa 💜 (@SaprissaOficial) June 17, 2025
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El proceso comenzó con un corte vertical agresivo en dos direcciones, a lo largo y ancho del terreno, seguido por un raspado del campo, cortando el césped a 14 milímetros, lo cual permite eliminar material muerto y compactado.
“Además, se ejecuta una aireación con pines huecos a 15 cm de profundidad, que mejora la oxigenación de la raíz y promueve un crecimiento más fuerte y saludable. A esto se suma un arenamiento con 40 metros cúbicos de arena cribada, el cambio total de arena en las porterías y la sustitución del césped en esas zonas y en las bandas de los sectores este y oeste del estadio”, señaló Saprissa.
Como parte del tratamiento, también se aplican fertilizantes y nutrientes específicos para que el terreno esté en su mejor versión de cara al torneo que se aproxima.
“La variedad de césped utilizada en nuestra cancha es la Bermuda 419, una gramilla que permite un juego rápido y una excelente recuperación, ideal para el ritmo de competencia de nuestro club”, resaltó Saprissa.
Este tipo de mantenimiento se realiza regularmente con menor intensidad entre diciembre y enero, cuando las condiciones climáticas lo permiten, pero en esta ocasión se apostó por un trabajo más agresivo y a fondo, aprovechando la pausa competitiva para dejar la Cueva lista para lo que viene.
Mientras las mejoras se hacen a la gramilla, el equipo, que ya tiene una semana de haber empezado la pretemporada, se entrena en el Centro Deportivo Roberto “Beto” Fernández, en Curridabat.
