El entrenador Jeustin Campos masticó la amargura de una dura derrota del Real España ante el Herediano, con un 4-2 marcado por los errores defensivos de su equipo.
“Pucha, cómo te puedo decir”, empezó respondiendo la primera pregunta sobre su valoración del compromiso, sin hallar las palabras. Luego de unos segundos de reflexión, las encontró: “Es un partido insólito, nunca lo había vivido en mi vida. No voy a demeritar a Herediano, pero este marcador no es para este partido”, afirmó en conferencia de prensa.
Campos insistió en que el juego no era para una diferencia como indica la pizarra final. “Nos llegaron cinco veces y anotaron cuatro, es doloroso. Todos sabemos la historia del Herediano, bicampeones de Costa Rica, tienen mucho tiempo de jugar juntos, pero la manera en que se dio el partido y los goles, es difícil aceptarlo”.
A continuación remató con una frase que resume su sentir: “Es una mezcla de rabia e impotencia”.
Campos continuó desgranando su lectura del encuentro, aunque insistía en que lo ocurrido no corresponde a la lógica de este deporte. “A pesar de los horrores que hicimos, porque no fueron errores, sino horrores, aun así tuvimos chance de estar vivos en el partido. Salgo con mucha pena, en realidad no creo que este marcador sea de este juego. Hay que aceptarlo, Herediano tuvo las que tuvo y acertaron, mientras nosotros fallamos en las dos áreas”.
El técnico costarricense hizo un análisis del grupo que le tocó en la Copa Centroamericana y concluyó que la definición estará muy cerrada. “Ahora a pasar la página, nos toca Municipal (Guatemala). También está el Diriangén, multicampeón de Nicaragua; el San Miguelito (Panamá) ha dado la batalla, el propio Municipal viene de varios campeonatos en años recientes. Herediano es bicampeón y nosotros (Real España) nos encontramos con un año de trabajo con los muchachos. Esto va a estar parejo”.
Campos finalizó con una crítica hacia adentro. “Son errores gruesos, los cuatro, no solo el autogol. Hoy tropezamos con una piedra, pero no hay que encariñarse con la piedra para volver a tropezar”.