
Jonas Vingegaard sentenció este sábado La Vuelta a España al adjudicarse la 20ª etapa, entre Robledo de Chavela y La Bola del Mundo (en el centro del país), en una jornada en la que manifestantes cortaron la carretera a 18 km de meta, lo que obligó a los corredores a esquivarlos.
El danés sacó 22 segundos a su principal perseguidor, el portugués Joao Almeida, que terminó quinto en la llegada en alto, de modo que amplió la diferencia a un minuto y 16 segundos en la general.
En tercer lugar, se encuentra el británico Tom Pidcok, a 3 minutos y 11 segundos.
Destinada a los velocistas, esta última etapa del domingo no debería, salvo accidente, cambiar la situación general ni cuestionar la victoria de Vingegaard.
Segundo en la Vuelta de 2023 detrás de Sepp Kuss, el líder del equipo Visma, dos veces ganador del Tour de Francia, inscribirá la ronda española en su palmarés.
Este sábado, todo se decidió en los tres últimos kilómetros hacia La Bola del Mundo, un estrecho camino de piso de hormigón con altos porcentajes de inclinación.
Jay Hindley intentó atacar, pero fue contrarrestado por Vingegaard, indiscutiblemente el más fuerte del grupo, mientras que Almeida, que contaba con 44 segundos de desventaja al inicio de la etapa, nunca estuvo en condiciones de despegar.
Vingegaard se escapó poco antes de meta para imponerse al pie de las tres antenas de televisión plantadas en la cima que asemejan al cohete de Tintín en Objetivo Luna.
La última etapa discurrirá entre Alalpardo y Madrid, y supondrá una jornada triunfal para el líder, y la última bala para los velocistas del pelotón.
Las continuas protestas contra la participación del equipo Israel-Premier Tech condicionaron el duelo entre Vingegaard y Almeida.
Antes, la Vuelta tuvo que hacer un pequeño recorte por Cercedilla al haber una concentración masiva de manifestantes propalestinos, por lo que desvió ligeramente el recorrido para evitar pasar por el centro de la localidad.
Después, cuando faltaban 18 kilómetros para la meta, decenas de personas estuvieron a punto de detener a los corredores, aunque pudieron seguir la competición.