El fútbol está lleno de grandes mentiras, repetidas tantas veces que parecen verdades.
“Somos once contra once” es una de ellas, una frase clásica previa a grandes duelos, a menudo acompañada de: “La pelota es redonda para los dos equipos”. Parecen afirmaciones tontas –y lo son–, aunque sería injusto no darle el beneficio de la duda a quien las inventó, quizás con un ábaco en mano. Supongo que pretendía partir de un romántico y utópico “nadie es más que nadie”. Quería hacernos creer que, justo cuando el árbitro lleva el pito a la boca para el primer soplido, los dos equipos tienen idénticas posibilidades.
No está mal si a alguien le sirve como motivación. Pero es mentira.
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Lo cierto es que el fútbol no se juega once contra once. Mucho menos si el formato del campeonato es como el costarricense, donde pesa quién llega más entero a los últimos seis partidos. El fútbol se juega, en el menor de los casos, 15 contra 15. Incluso podría decir que 20 contra 20. Y ahí es donde Herediano tiene una leve ventaja; no definitiva, pero ventaja al fin y al cabo.
En este punto, podríamos insertar una frase que respeto más: “Los estelares ganan partidos; los suplentes, campeonatos”. No sé quién la inventó. La busqué en Google y no aparece. Quizás la acabo de inventar, como el Chavo del 8, “sin querer queriendo”. Aunque, en esencia, es una idea ya expresada de una u otra forma por técnicos como Guardiola: “Los títulos los ganan los suplentes”.
Mientras Cartaginés se apaga si Marco Ureña está de baja, la Liga extraña a Celso Borges y no logra encontrar el día de descanso para Canhoto y Diego Campos, y Saprissa pasa semanas añorando los regresos de Mariano Torres, Herediano parece tener gente en fila.
Un Marcel Hernández en decrescendo durante el torneo pasado no impidió que viéramos el mejor Team en los partidos finales (muy a pesar de la suplencia de su goleador). Gerson Torres, figurón en cualquier equipo, resultó tan prescindible que le permitieron irse a Saprissa. Luis Ronaldo Araya, de talento reconocido, encontró poco espacio en medio de Elías Aguilar, Andy Rojas y el mismo Torres.
Cuando las piernas pesan, las jornadas saturan, las lesiones golpean, el cansancio asoma y las sanciones duelen, Herediano tiene plantel para todo. Esto no le garantiza el título –lo tengo más que claro después de haber dado al Team como favorito más de una vez durante el “tetra” morado–. Justo le retiré la ficha, como ya les había contado, para el recién finalizado Apertura 2024, ganado por los rojiamarillos. Once contra once, Herediano no es mejor que Alajuelense o Saprissa.*
* Aplican restricciones sobre el cuadro morado en las primeras fechas: con las bajas de los sancionados Kendall Waston, Mariano Torres, Deyver Vega, Esteban Alvarado, Óscar Duarte y Fabricio Alemán, Herediano sí es más que Saprissa en las jornadas iniciales.
Los castigos de final de torneo, precisamente, permiten dimensionar la fortaleza de un Team sin desvelos. Ocho jugadores de baja, con sanciones que van de tres a once partidos, serían una catástrofe para cualquier otro equipo. ¡Ocho sancionados! ¡Me pego un tiro!, habría dicho Maradona, como en 2014, cuando Costa Rica quedó en el mismo grupo del Mundial contra Uruguay, Italia e Inglaterra. Herediano, en cambio, ni siquiera se pega un desvelo.
Se dio el lujo de iniciar el campeonato en Puntarenas con una alineación en la que solo repitieron Haxzel Quirós, Elías Aguilar y Fernán Faerron con respectos a los titulares en la campeonización hace dos semanas y media.
20 contra 20, Herediano es favorito, mientras todos seguimos repitiendo “el fútbol es once contra once″.