
Durante meses, el encuentro Villarreal-Barcelona acaparó titulares por el plan, luego abortado, de La Liga de deslocalizarlo a Miami: el partido se jugó finalmente este domingo en casa del equipo amarillo y los visitantes catalanes se impusieron 2 a 0.
Con esta decimosétima jornada, la última de 2025 en España, el Barça mantiene cuatro puntos de ventaja sobre el segundo, Real Madrid, que venció el sábado 2-0 a Sevilla, y se aseguró además matemáticamente el título anecdótico y honorífico de “campeón de invierno” (líder de La Liga al término de la primera vuelta).
La presión apenas se notó para el equipo azulgrana en el Estadio de La Cerámica, donde el cuadro culé se adelantó pronto, en el minuto 12, con un penal provocado y transformado por el brasileño Raphinha, que poco después rozó el segundo al enviar al larguero.
La sentencia del líder esperó al minuto 63, cuando Lamine Yamal aprovechó una serie de rechaces en el área para terminar enviando un potente golpeo que terminó de hundir al Submarino Amarillo.
Entre medias, Villarreal había visto cómo le anulaban el empate por fuera de juego previo a un autogol de Jules Koundé y sobre todo había quedado herido por la expulsión del portugués Renato Veiga, que dejó a los locales con diez hombres en el 39.
Barcelona tendrá por lo tanto un plácido final de año y dos semanas de total calma, hasta que retome la competición el sábado 3 de enero con el derbi ante Espanyol, antes de emprender viaje a Arabia Saudita para jugar la Supercopa de España.
“Villarreal es un equipo fantástico, son jugadores muy rápidos, así que estoy feliz por este triunfo”, dijo el entrenador Hansi Flick a DAZN.
“Lo que más me gustó del partido de hoy fueron los tres puntos. Mi equipo está algo cansado, pero la mentalidad que mantiene es impresionante”, destacó.
La única mala noticia que le deja el partido de este domingo fue el cambio por un problema físico de Koundé en la recta final, cuando el choque estaba ya decidido, aunque Flick quitó gravedad después a ese contratiempo.
Por contra Villarreal cierra así un mal mes de diciembre, en el que ha quedado virtualmente eliminado en la Liga de Campeones europea y directamente KO en la Copa del Rey, tras caer el miércoles pasado ante un equipo de segunda división, Racing de Santander, por 2-1.
Pierde además su lugar en el podio de La Liga y baja al cuarto lugar, cediendo el tercer puesto a Atlético de Madrid, que en el primer turno del domingo ganó 3-0 a Girona.
Villarreal queda a dos puntos de Atlético, a siete de Real Madrid y ya a once de Barcelona. Tiene, eso sí, dos partidos disputados menos que ese trío de cabeza.
