La Selección de Costa Rica atraviesa un periodo de inestabilidad. El equipo que dirige Miguel Piojo Herrera quedó muy golpeado luego de sumar solo dos puntos de seis posibles ante Nicaragua y Haití. Ante esto, la convocatoria de octubre genera gran expectativa, ya que la Nacional se juega el boleto al Mundial frente a Honduras y Nicaragua.
Luego de la reunión que sostuvo el Comité Ejecutivo el 15 de septiembre por la tarde-noche, en la que el propio Miguel Herrera rindió un informe, parte de lo que se discutió fue la necesidad de sumar experiencia al camerino patrio, sobre todo para atacar una falla evidente en ambos duelos: el manejo del partido.
De esta forma, surgieron dos nombres en la discusión: Celso Borges y Joel Campbell, los dos futbolistas de Alajuelense que participaron en los mundiales de 2014, 2018 y 2022. Aunque a Miguel Herrera, según fuentes federativas consultadas por La Nación, nadie le ha impuesto nombres, sí se le ha hecho ver la necesidad de incorporar jugadores que sepan controlar los partidos cuando se tiene la ventaja.
La Selección de Costa Rica le ganaba 1-0 a Nicaragua y terminó empatando 1-1; luego vencía 2-0 a Haití y finalizó 3-3.
¿Serán Campbell y Borges la solución?
La Nación consultó a dos técnicos de amplia experiencia —uno de ellos incluso exseleccionador— para analizar el tema. Además, se revisaron los números de ambos jugadores en la temporada 2024-2025 y lo que va de la campaña 2025-2026.
Rónald González, quien dirigió a la Selección Nacional, fue enfático al decir que no duda que nombres como Borges y Campbell puedan colaborar, aunque considera que esto contradice la política deportiva que llevaba la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF).
“Siento que es un poco contradictorio y resultadista apostar por esto que se plantea. La inmediatez del resultado y la situación que vivimos hacen que se tomen estas decisiones. Aunque es extraño, porque ahora resulta que lo que sirve hoy es lo que no servía antes, y lo que servía antes no sirve ahora, esto último por el resultado”, declaró.
González explicó que entiende que en el fútbol se requieren resultados para mantener un proceso, ya que de lo contrario no hay paciencia.
“Con el tiempo, el proceso surte efecto, pero estamos en una eliminatoria corta. Se ha criticado mucho el manejo de juego, y Joel y Celso pueden aportar, pero esto llegó tarde. Esto se debió ver mucho antes; ahora se está buscando el salvavidas”, comentó.
Un punto que genera dudas para González es cómo se adaptarían Borges y Campbell a una idea que no han trabajado previamente, considerando que no habría tiempo suficiente para integrarlos plenamente al esquema de Herrera.
“No creo mucho en esos impulsos emocionales momentáneos. Yo soy más conservador, más de tiempo de trabajo y de entendimiento de la idea del técnico. Cuando fui seleccionador, la prensa exigía que los jugadores de la Selección fueran los mejores. Ese principio se ha ido agotando, porque han llegado jugadores que no lo son. Pero ese es un tema de gestión del técnico. Que Celso y Joel pueden ayudar a la Selección, pueden hacerlo, pero también diría que Johan (Venegas), Marco (Ureña) y Kendall (Waston) podrían”, acotó.
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Por su parte, José Giacone, otro entrenador de amplia trayectoria en el medio costarricense, tiene una posición clara: el entrenador debe morir con su idea, independientemente del resultado final.
“El técnico debe convocar a quienes piense o esté convencido de que le cumplirán en el terreno de juego. No necesariamente tienen que ser los que menciona la prensa o los que sugiere la dirección deportiva. Él debe depositar su fe en su instinto y experiencia”, manifestó.
Giacone también dejó claro que, para él, la confianza en el grupo debe mantenerse intacta.
“Los procesos se valoran si hay resultados, pero si él ha demostrado no negociar sus principios, debe seguir convocando a quienes él crea que sacarán los resultados”, agregó.
Incluso, Giacone difiere sobre si realmente Costa Rica necesita “manejo de partido”.
“Costa Rica va ganando y no sostiene la ventaja. Me parece que ese manejo de tiempos no sé si entra en la idea del DT. Siento que él es muy ofensivo, de presionar al rival, y no sé si esté dispuesto a negociar esa idea para sostener un resultado. Hasta antes de estos dos partidos le iba muy bien contrastando lo que hacía Alfaro, porque Alfaro le daba la pelota al rival y se veía un poco más ese manejo del que se habla, pero se pedía atacar más... Entonces todo, al final, gira en torno al resultado”, explicó.
¿Qué dicen los números?

En cuanto al rendimiento, queda claro que Celso Borges ha sido sumamente regular para Alajuelense desde 2024, cuando se comenzaron a tomar las estadísticas. El volante jugó 8.006 minutos (de 8.820 posibles) y ha completado 84 veces los 90 minutos en los 98 partidos que disputó.
Borges tuvo participación tanto en el Campeonato Nacional como también la Copa Centroamericana, la Liga de Campeones de la Concacaf, la Copa de Costa Rica y los certámenes de un juego como la Recopa y la Supercopa.
Desde 2024, el volante afrontó tres torneos nacionales completos más lo que llevamos del actual, además dos Copas Centroamericanas, dos Torneos de Copa, dos Recopas y una Liga de Campeones de la Concacaf.
En el caso de Joel Campbell, el delantero ha lidiado con la falta de minutos y lesiones musculares, que no le han permitido mantener una constancia. Desde 2024 ha sumado un total de 2.996 minutos, con una cuota de 12 goles y cuatro asistencias.
Joel militó también seis meses en la Serie A de Brasil con el Atlético Goianiense. A diferencia de Celso, en ese semestre (segundo del 2024) solamente actuó en Brasil, por lo que no disputó torneos internacionales.
Por otra parte, solo para entender la diferencia con Celso, en el último campeonato nacional con la Liga, Joel solamente jugó 387 minutos (entre lesiones y bajo rendimiento), mientras que Borges sumó 2.059.

El posible regreso de los dos mundialistas a la Selección de Costa Rica aparece como una eventual solución que permita enderezar el rumbo, sobre todo desde el punto de vista de manejo de camerino y el aporte de la experiencia. La gran incógnita es si será suficiente para ganar en Honduras y en casa ante Nicaragua, dos resultados indispensables.