El presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF), Osael Maroto, lo tiene claro: el profesionalismo debería de llegar al fútbol de femenino de Costa Rica para 2031, esto para recibir la Copa del Mundo Mayor con una liga fortalecida.
En la actualidad, el fútbol femenino nacional cuenta con una liga premier en la que las condiciones son semiprofesionales, de hecho las jugadoras se dedican a otras responsabilidades laborales o de estudio más allá de solamente lo deportivo, porque normalmente los equipos lo que pagan son viáticos y condiciones mínimas. Con excepción de planteles como Sporting y Alajuelense, que sí dan mejores posibilidades.
La Liga Femenina la componen Saprissa, Herediano, Alajuelense, Pococí, Moravia, Chorotega, Dimas y Sporting.
Ante esto, Maroto, cabeza de la Federación, destacó la importancia que el medio deportivo nacional entienda la trascendencia del evento que llegará al país en seis años.
“Costa Rica tiene que llegar al profesionalismo para 2031, pero es un compromiso más allá de los equipos. El fútbol femenino tiene necesidad de inversión de toda la gente que está alrededor. Sería un gran paso ser profesionales con un mundial en casa”, declaró.
“Debemos soñar con una liga profesional, pero hay que dar los pasos para evitar un retroceso”, agregó.
Hace unos años, con los mundiales U-17 y U-20 que el país organizó, el balompié femenino alcanzó un avance a pasos gigantes. Equipos grandes se peleaban fichajes de jugadoras como cuando Herediano le quitó a Saprissa a Gloriana Villalobos. No obstante, no hubo sostenibilidad y este año el torneo nacional tuvo un periodo de inestabilidad que provocó la intervención de la FCRF para poder realizarlo.
“Es una oportunidad de oro para darle un empujón final al fútbol femenino, porque ya crecimos muy rápido, pero bajamos y se estancó hasta el torneo, al punto que en un momento se atrasó todo. Ahora queremos ver cómo se va a aprovechar la oportunidad, buscar patrocinadores, tenemos que ser una liga más competitiva, de tal manera que podamos tener equipos más fuertes”, analizó.
El jerarca confesó que la Federación le dará todo el apoyo a las generaciones Sub-17 y Sub-20 de selecciones menores, pensando en que estos serán los equipos ‘base’ de Costa Rica para 2031.
“Tenemos una oportunidad que nadie más tiene al ser sede de un mundial mayor femenino, vea que la Sub-17 que le empató a Brasil será la base de ese mundial. Yo creo que tenemos una linda generación y una oportunidad para que la disciplina despegue”, enfatizó.
Maroto insistió en que él es muy positivo respecto al mediano plazo, ya que la Liga Femenina ya cuenta con patrocinadores de peso como Telecable o Promerica, por lo que en un lustro él espera que la organización sume más marcas para desarrollarse con fuerza con miras a la Copa del Mundo.