
La rayería, el fuerte viento y el torrencial aguacero, que retrasaron el compromiso por una hora y 40 minutos, fueron un mal presagio para Puntarenas FC en su regreso al estadio Miguel Lito Pérez, por el campeonato nacional.
Los puntarenenses se vieron superados por un Municipal Liberia que los goleó 0-3 a domicilio y que está decidido a ser protagonista en el Torneo Apertura 2025, peleando por los puestos de clasificación.
Los guanacastecos no solo ganaron con todo merecimiento, sino que además reafirmaron su liderato tras cinco jornadas, manteniendo su invicto en el certamen.
De la mano del Diablo Mayor, el paraguayo José Saturnino Cardozo, el conjunto pampero muestra un equipo sólido, contundente y, sobre todo, decidido a marcar historia en el actual torneo.
El juego se disputó sin público, por la inhabilitación del Ministerio de Salud debido a problemas estructurales en las graderías.
El primer tiempo fue un monólogo a favor del cuadro liberiano, que desde el arranque tomó el control de la pelota y asedió al conjunto porteño en su propio campo.
Los dirigidos por César Alpízar no se sintieron cómodos en la difícil cancha del Lito Pérez debido a las fuertes lluvias, que incluso retrasaron casi dos horas el compromiso.
Puntarenas FC se mostró impreciso, incapaz de sostener la pelota y la dejaba a expensas de un cuadro liberiano que inmediatamente iniciaba el contragolpe en busca de abrir la cuenta.
Precisamente, sobre la media hora de partido llegó un balón largo para el paraguayo Fernando Lesme, quien al intentar ingresar al área recibió una falta del zaguero porteño Jorge Roque.
El encargado del cobro fue el defensor Joaquín Huertas, quien con un potentísimo remate, imposible para el arquero Adonis Pineda, marcó un golazo para el 0-1 al minuto 29.
Para colmo de males, 10 minutos después el árbitro Josué Ugalde le mostró la segunda tarjeta amarilla a Daniel Colindres, por lo que fue expulsado al minuto 39, dejando a los porteños con 10 hombres.
En el inicio del complemento se observó a un conjunto chuchequero con más disposición, más ordenado y con renovado espíritu combativo, que a pesar de la inferioridad numérica, fue mejor en el terreno de juego.
Los porteños, de la mano del colombiano Wilber Rentería, llegaron al área del arquero mexicano Anthony Monreal, quien no se vio exigido y solo se llevó un buen susto tras una acción acrobática de José Leiva, desviada milagrosamente por la defensa liberiana.
Cuando mejor jugaba el Puerto, vino un contragolpe liberiano y, tras un centro de Joaquín Alonso Hernández, el guaraní Fernando Lesme apeló a su mejor recurso y, de cabeza, anotó el 0-2 al minuto 72.
En el epílogo del compromiso, el delantero Paul González, de apenas 16 años, tuvo un debut soñado en la Primera División. Tras recibir un balón del argentino Malcom Pilone, sacó un potente remate para marcar el 0-3 al minuto 90+3, frente a un Puntarenas irreconocible y con muchas falencias en su accionar.