
La frustración, decepción y desesperación se apoderaron del estadio Fello Meza. Otra vez Cartaginés vivió una jornada para el olvido, bueno un torneo para dormirse hoy y nunca despertarse, porque qué trago más amargo.
Los brumosos iniciaron la fecha 22 en zona de clasificación, de hecho llegaron a la última fecha dependiendo de sí para acceder a la siguiente ronda, pero nuevamente ellos fueron los que fallaron.
Cartaginés solo debía evitar perder ante Sporting, un equipo que ya no se jugaba nada más que el honor, pero al final adivine... Sí, los blanquiazules perdieron 2 a 1 y entregaron el boleto al Deportivo Saprissa que sí ganó su encuentro frente a Pérez Zeledón.
Como en el Apertura 2024, nuevamente fue Sporting el rival que se encargó de amargar a Cartaginés y decirle que de la fase regular no pasará. Si uno se va al atencedente, solamente hay que analizar que en el campeonato anterior, los brumosos con un empate ante los josefinos eliminaban a Herediano; pero también fallaron: aquella vez 6 a 2 (humillados).
El partido comenzó ya cuesta arriba para los de la Vieja Metrópoli, porque con dos minutos de partido ya estaban abajo en el marcador. Ian Lawrence cerró en el punto de penal un centro de Youstin Salas y golpeó la confianza blanquiazul.
Ya con dudas en el aire apareció la figura de Christopher Núñez, volante brumoso, que otra vez como lo hizo todo el torneo se puso a Cartaginés en el hombro y lo impulsó.
Núñez agarró el balón, corrió y marcó diferencia hasta que consiguió igualar el marcador 1 a 1 en el 46′. La diana devolvió la esperanza a los azules, pero siempre la bruma estaba sobre el terreno de juego.
El segundo tiempo fue tenso, complicado, de marca férrea y sin muchas ocasiones para anotar.
En el 76′ una jugada que parecía totalmente inofensiva fue cerrada al segundo palo por Ian Smith y el lateral derecho con una técnica precisa logró rematar al segundo palo para dejar sin reacción a Kevin Briceño. ¡Batacazo!
Después de esa diana ya la suerte estaba jugada... Cartaginés se desesperó, su afición metió presión y el equipo enloqueció.
Por su parte, Sporting administró el balón, supo evitar complicaciones en zaga y ganó 2 a 1. Mientras Cristopher Núñez lloraba en el terreno de juego, en el estadio de Pérez Zeledón: Mariano Torres y Esteban Alvarado celebraban a lo grande con la afición del Saprissa. Los morados entraban en el cuarto puesto a pelear, en semifinales. Ahí comienza un nuevo torneo.
Con lo de Cartaginés, la decepción brumosa es tanta que es de esas experiencias como para dormirse y nunca despertar.