
La noticia apenas acaba de salir a la luz. Costa Rica será sede de la Copa del Mundo Femenina 2031, pero ya desde el campeonato nacional tico se ve con ojos brillantes y una ilusión desbordante ese campeonato, pese a que faltan seis años para que se realice.
Kianny Brenes, jugadora de 15 años del Municipal Pococí, confesó que apenas se dio cuenta de la noticia ella se mentalizó en que le gustaría mostrarse en el torneo tico para así ser tomada en cuenta.
“Para mí es una alegría que se vaya a hacer un mundial acá en Costa Rica, sobre todo tener la oportunidad de darnos a conocer. Mucha gente se enterará de Costa Rica y pues uno sueña con participar en este mundial. Es un sueño que uno siempre va a tener”, relató.
Por su parte, Génesis Campos, del mismo cuadro, reveló que desde ahora se tiene que vivir un ambiente de crecimiento para el deporte.
“Para todas las jugadoras es una ilusión muy grande, porque cualquiera puede crecer, mejorar. Para las jugadoras y la afición es una experiencia muy linda. Además vendrán las mejores de otros países”, añadió.
El gerente general de la Uniffut, Bertony Robinson, mencionó que la responsabilidad para el país es grande, pero da una oportunidad de crecimiento única.
“Es un reto importantísimo, lo que conlleva. Nos va a exponer mucho como liga, país, es un marco importante para crecer como deporte. Es un orgullo que nos den la posibilidad, pero además maximizamos la marca país, ahora podemos decir que en la parte deportiva somos fuertes. En masculino tenemos seis mayores, pero tener el chance de ser sede de tres mundiales femeninos como locales es excepcional”, finalizó el dirigente de una liga que pasará a tener un peso muy importante en el camino hacia este mundial en suelo tico.