
Marvin Solano llegó a El Salvador para dirigir al Luis Ángel Firpo en junio pasado. Cinco meses después, el timonel está a las puertas de su primera final en el fútbol salvadoreño y, aunque prefiere no profundizar en el tema, sabe que su nombre comienza a sonar en otros países de Centroamérica, como Honduras, Guatemala y Costa Rica.
Solano, de momento, está concentrado en el juego que tendrá el próximo sábado, en el que se definirá al nuevo monarca de El Salvador ante Alianza en un único juego. No ve más allá y no quiere pensar en el futuro.
Firpo llegó a este cotejo luego de eliminar a Águila en semifinales, esto con un global de 3 a 2.
“He aprendido a disfrutar la vida; un día es un gran regalo. Yo no soy de celebrar, soy muy equilibrado, pero esta vez la afición me contagió tanto que me dejé llevar. Este equipo tiene 103 años y tenía 13 años de no llegar a una final. Además, había un trauma en los cuartos de final, porque sumábamos ocho torneos sin clasificar”, afirmó.
Marvin reflexionó que siente una gran responsabilidad por conseguir el cetro, ya que la afición del Luis Ángel Firpo vive una ilusión única.
“Esta gente explotó; el estadio no le cabía un alma. Cuando el otro equipo nos anotó fue cuando la afición empezó a empujar más. Esto me recordó a la afición de Saprissa; fue algo muy lindo. Ya cuando el partido terminó, los jugadores lloraban, corrían como locos”, describió.
Solano contó que siempre ha tenido en mente la fecha del 20 de diciembre, día en que se disputará la gran final, y también reveló que tiene una serie de estrategias mentales para evitar que el triunfalismo del ambiente llegue a los futbolistas.
“Yo llegué y dije que el gran sueño es el 20 de diciembre. El rival es muy bueno, pero andamos unidos; hemos hecho un trabajo mental muy fuerte. Hicimos un convivio cerca de un volcán que nos ayudó mucho. Estamos preparando una estrategia para bajar revoluciones; estoy trabajando mucho la autoestima y la autoconfianza”, destacó.
El entrenador tico dio a conocer que se ha dedicado a romper mitos deportivos que existían en su club.
“Cuando llegué me decían que no hay que jugar de noche porque de noche nunca ganamos; pues me puse a jugar de noche. También me dijeron que no pasábamos de cuartos de final, pero ya lo hicimos… Ahora vamos por el título”, acotó.
Marvin Solano busca celebrar su primer cetro en El Salvador.
