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Rolando Pereira, presidente del Municipal Turrialba, brindó una entrevista a Élite Radio CR el día que el equipo azucarero perdió 2 a 1 con Cariari, misma fecha en que, según una investigación de la Oficialía de Integridad de la FIFA en Costa Rica, él, junto con los mexicanos Ernesto de la Torre y Enrique Valencia, presuntamente intentó manipular el resultado de ese mismo encuentro.
La investigación dictó que diez futbolistas de Turrialba fueron citados a la casa club. A la cita solo llegaron ocho, por lo que los dividieron en dos grupos y les explicaron la difícil situación económica que vive la institución. Ante esto, se presentó la propuesta de entregar $300 por jugador si perdían el cotejo por un marcador específico. Esta oferta fue rechazada por los futbolistas.
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Al final, el duelo terminó 2 a 1 a favor de Cariari. Pereira aseguró luego del compromiso sentirse muy molesto por el rendimiento que mostraron los futbolistas.
“La verdad, bastante molesto por lo que se vio en el segundo tiempo. Ellos tienen que aprovechar la oportunidad. Tienen de acá a abril para aprovecharla porque vendrán cambios”, dijo.
El jerarca se refería al convenio deportivo que precisamente firmó un día antes con Futbol International Management, una organización que vino representada al país por los mexicanos Ernesto de la Torre, Enrique Valencia y Pavel Pardo.
“Tienen que demostrar. Ya el profe Kike (Enrique Valencia) sabe que tiene que darle chance a los jóvenes. Hay que ver con qué vamos a contar el próximo torneo. Empieza la mano dura, empiezan a cambiar muchas cosas que no se tenían. Ahora los jugadores deben mostrarse y ver por qué se quieren quedar”, enfatizó el presidente.
“Lo que tenemos ahorita con (Andy) Herron, con Pavel (Pardo), Ernesto (de la Torre) y Kike (Valencia) es que vieron el partido. Pero no supimos aprovechar que tuvimos un hombre de más. Nunca, nunca hubo un momento en que se viera que fuimos superiores”, agregó.
El presidente insistió en la importancia de cambiar la dinámica de juego, ya que, para ese partido, la presencia del grupo mexicano hizo que la afición turrialbeña se acercara al estadio Rafael Ángel Camacho.
“Es muy sencillo, la idea está clara. Hacemos cambios, mostramos mejores cosas, pero hay un punto de inflexión porque la gente nos acompañó, pero ahora se van disgustados porque nos debemos a ellos. Si no mostramos una cara diferente, pues vendrán otros chicos”, finalizó.
