
Bryan Oviedo habla pausado. El jugador costarricense que fue a las Copas del Mundo de 2018 y 2022, y que además fue clave para el proceso rumbo a Brasil 2014 —Mundial al que no pudo ir por lesión—, medita sobre su futuro profesional, en el que colgar los botines aparece como una opción fuerte, ya que a sus 36 años tiene una prioridad muy clara: su familia.
Luego de militar en clubes como el Copenhague de Dinamarca, Everton de Inglaterra y Real Salt Lake de la MLS, entre otros, Oviedo reflexiona al mirar hacia atrás y es honesto consigo mismo. Su última aventura fue en San Carlos, equipo en el que quiso jugar desde niño, pues él es de esta zona; sin embargo, Bryan solicitó rescindir el vínculo por decisión propia.
“Con lo de San Carlos yo les dije que no iba a seguir, principalmente por mi familia, porque ellos estaban en Alajuela y yo allá, y estar viajando no era sencillo. Preferí terminar la relación. Voy a analizar si sigo jugando; la verdad está difícil. Ahora prefiero buscar otros proyectos y estar más tranquilo. No lo descarto, pero tendría que ser algo muy bueno”, afirmó.
Oviedo dijo que ya no quiere salir de casa por varios días.
“Mis niños necesitan mucha atención. Tengo muchos años de jugar; esto siempre puede terminar en cualquier momento. Si me tengo que retirar, pues me voy tranquilo, porque uno ya ha hecho muchas cosas, tanto buenas como malas. Yo he forjado en mi vida cosas muy bonitas con mi familia; ya he ganado muchísimo. No siento que tenga que retirarme de ninguna otra forma. Si tengo que irme, lo haré muy contento y feliz”, mencionó.
Bryan no descarta escuchar ofertas para 2026. De hecho, es enfático en señalar que, para continuar jugando, más allá de un buen ofrecimiento económico, lo que quiere es un proyecto que le brinde facilidades, como poder vivir en su casa sin necesidad de trasladarse de región.
No obstante, Oviedo también visualiza cómo quiere seguir vinculado al fútbol en un futuro cercano.
“Me gustaría ser entrenador de liga menor. Yo tengo algunos cursos y saqué la licencia A. Sí me gustaría prepararme afuera, porque la parte formativa está un poco golpeada en el país. Ser entrenador de Primera División no lo veo tanto, la verdad”, puntualizó.
Sobre la decisión y cómo la han vivido él y su familia, el exjugador de Saprissa y Alajuelense declaró que ya también se vuelve necesario un descanso.
“Mi mamá y todos están muy tranquilos. Mi mamá ha sufrido por muchas cosas, como la parte mediática; ella siempre había querido verme jugando, ha disfrutado y ha sufrido. Por el lado de mi esposa y mis hijos, ellos saben que en algún momento debo retirarme. El pequeño Martín sufría mucho; ya era difícil cuando uno se iba de casa”, aseguró.
Bryan no se tomará a la ligera la decisión final, aunque la analiza constantemente. En el mes de enero estará dispuesto a escuchar a los equipos que consideren que él les puede ayudar.
“Obviamente da nostalgia y, a la vez, mucha satisfacción que pase esto. Uno ve la generación de 2014 y lo que hicimos fue muy bueno; somos muy unidos. Ahora que terminó Cristian Gamboa y cuando terminó Bryan Ruiz, fueron momentos bonitos para todos”, acotó.
Bryan Oviedo no sueña con un partido de despedida; se queda más con los recuerdos de lo que hizo.
“Si hago algo será entre amigos y en privado. Fue una bendición haber jugado en los dos mejores equipos de Costa Rica (Saprissa y Alajuelense); fue algo muy bonito porque tengo familiares de ambos. Pude jugar en San Carlos porque ese era mi equipo, lo cumplí. Antes de jugar en Primera con Saprissa y la Liga, yo quería jugar en San Carlos”, finalizó.
