
Leonardo Cova, quien fungía como gerente general de la Asociación Deportiva Guanacasteca (ADG), la pasada temporada y que continúa vinculado a la institución, se pronunció en sus redes sociales sobre la investigación que hizo La Nación en la que dio a conocer que el estadio Chorotega de Nicoya está siendo administrado por la ADG, pese a no tener convenio con la municipalidad de Nicoya.
Además, el equipo pampero fue expulsado de la Primera División por presuntas irregularidades administrativas y financieras acreditadas por la Federación Costarricense de Fútbol.
Cova es uno de los empresarios mexicanos que arribó al país y participó en una negociación para un cambio de administración en el cuadro guanacasteco, además de una intención de venta del equipo y aunque él firmó el contrato para este trámite, siempre dijo ser funcionario del club.
El Estadio Chorotega es público, ya que pertenece a la Municipalidad de Nicoya y también el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación tiene un derecho sobre él.
Tras las publicaciones de La Nación, Cova utilizó su Facebook para dar su versión.
“La ADG no ha sido un simple administrador: ha sido un custodio emocional, una institución que ha llenado de glorias y de vida este estadio. Gracias a ella, el Chorotega ha vuelto a brillar, ha visto ascensos, victorias memorables y jornadas donde el canto del pueblo hacía temblar las gradas”, publicó.
Cova manifestó que él puede constatar que el equipo no se ha aprovechado del inmueble.
“La ADG lo ha cuidado con responsabilidad, con inversión y con amor. Ha sido el guardián del Chorotega. Con esfuerzo y compromiso, la Asociación ha invertido millones de colones en su mantenimiento, en la iluminación, los camerinos, el drenaje, la cancha, las graderías y cada rincón del estadio”, insistió.
El dirigente se declaró testigo de cómo el escenario ha sido trabajado por guanacastecos y la ADG lo que ha hecho es corresponder al cariño de su pueblo.
“He visto con mis propios ojos cómo la gente llega, sin esperar nada a cambio, a pintar, limpiar, cortar el pasto, arreglar una cerca o simplemente ayudar, porque sienten que están cuidando algo suyo. Porque este estadio no pertenece a una institución, pertenece al alma colectiva de un pueblo que lo ha hecho suyo con esfuerzo y corazón”, mencionó.
Sin embargo, Cova no aclaró cómo es que obtuvieron la administración del estadio sin que haya un contrato firmado.
Actualmente, la ADG se encuentra negociando un convenio con la Municipalidad de Nicoya para administrar el reducto por una década, esto pese a que mantiene el control desde hace varios años sin un arreglo formal.
