
Después de saludar a la afición y compartir unos minutos valiosos con quienes querían darle algún mensaje o sacarse una fotografía con ella, Shirley Cruz fue donde el doctor para que le curara una pequeña herida que tenía en la rodilla.
Chispas del oficio dirían algunos, pero ese “cariñito” era una evidencia de lo duro que fue el partido entre Alajuelense y Sporting, que terminó 1 a 1, en el arranque del Apertura 2023 del fútbol femenino.
Horas antes, la Liga y ella misma habían dado a conocer que este será su último torneo, su último “rock n’ roll“, en alusión a que casi siempre celebra como una rockera cuando anota.
Cuando la rodilla ya estaba lista y las revoluciones habían bajado luego de 90 minutos de un partido bravo, Shirley Cruz respondió una serie de consultas y reveló cuál es su misión en los últimos meses de su carrera como futbolista.
¿Cómo toma este inicio de campeonato, su último campeonato?
Va a ser un poco especial, porque ya es el último y los equipos se han reforzado bien, entonces esto va a ser un campeonato mucho más cerrado. En este primer partido demostramos un buen fútbol.
Hay cosas que mejorar, por momentos nos cuesta un poquillo más, pero esto es parte de que las chicas nuevas entiendan un poco cómo veníamos jugando nosotras las temporadas anteriores.
Así que ahora lo que quiero es disfrutarlo y tratar de cerrar de la mejor manera.
Si bien es cierto ya veía esos últimos torneos, cuál es su sentimiento al dar a conocer que en efecto este es su último torneo?
Ya yo se lo había comunicado a las compañeras, igual lo comuniqué en la Selección en su momento, porque ellas se merecen el respeto porque me han acompañado durante mucho tiempo. Así que fue algo que desde que hablé con Fernando Ocampo, ellos en la Liga ya sabían la decisión.
Son cosas que no son fáciles, pero tuve un año para sentarme, analizar todo y saber esto. También cuento con el apoyo de mi familia, que sabían que esto ya era lo último.
No es fácil todavía, pero ahorita lo más importante es tratar de disfrutar esto al máximo y ayudar a las pequeñas. Lo que se vio de las jóvenes es lo que queremos, que ellas se sientan a gusto y que puedan desarrollarse bien.
Dice Wílmer López que él cree que Shirley Cruz puede jugar más, pero que es una decisión muy personal. ¿Cuándo es el momento en el que usted se dice: ‘Ya es hora’?
La verdad yo lo había pensado en un momento antes de la covid-19. Teníamos un partido contra Brasil y en ese momento ya tenía la decisión tomada, pero vino la pandemia y fue parar durante un año casi, acoplarse a esa situación y eso me dio como un respiro más.
Ya en el momento que decidí regresar, hablé con los profes. Ellos ya sabían de esta decisión, pero ahorita lo que mejor puedo hacer es disfrutarlo y tratar de pasar el conocimiento a las chicas que están ahí.

¿Entonces si no hubiera existido la pandemia, ya no estaría jugando?
No, no, no... Es que ya había tomado la decisión. La pandemia lo que me dio fue como un aire para pensar un poquito más las cosas.
Fue mucho tiempo que paramos en realidad, acoplarnos de nuevo a lo que fue la covid-19. Estuve en Estados Unidos, ahí fue regular en cuanto a que se jugaba y no se jugaba.
Entonces en ese momento ya tomé la decisión. Antes de salir del país, yo siempre quería volver y quería volver para esto, para que la gente pueda disfrutar un poco y también que las compañeras o las jóvenes que están ahora se den cuenta que si quieren llegar adelante hay que trabajar muy duro, porque cuando uno está afuera nadie le regala nada.
Estos últimos seis meses que me quedan es para eso, es para tratar de pasar a las chicas un poco del conocimiento que yo tengo, de la experiencia que yo tengo y para que ellas se puedan desarrollar también de la mejor manera, con el consejo no solo mío, sino también de las compañeras de más experiencia del equipo.
Sheika Scott mencionó que uno de sus sueños era jugar con usted y lo que ella dice es el sentir de muchas de las futbolistas en la Selección Femenina. ¿Cómo es compartir con las más jovencitas?
En los primeros días tienen un poco de miedo (ríe...). Cuando llegan casi siempre tienen un poco de miedo, pero parte de la experiencia es esa, sentarme con ellas, conversar un poco, saber qué es lo que ellas quieren para el futuro y que también se den cuenta que vienen para la Liga.
Aquí en la Liga siempre va a haber presión, siempre habrá ese hambre de ganar títulos y se van a tener que acostumbrar a ese nuevo rol, a la crítica y a la exigencia que tenemos nosotras mismas dentro de la institución.
Ellas lo saben, yo estoy siempre a disposición para cualquier consejo, para cualquier cosa que necesiten, porque ahora hay agentes de todo tipo y alguna gente también se aprovecha de ellas.
Entonces, mientras yo esté jugando, si las puedo acompañar no solo en eso, sino en lo que ellas puedan mejorar, pues ahí voy a estar para ellas.
Prácticamente será un retiro soñado, porque está un Mundial de por medio, un Mundial más. ¿Qué piensa de eso?
Este Mundial se lo debíamos a todo el fútbol femenino, porque cuando tuvimos la eliminatoria para el Mundial de Francia fue un golpe muy duro el no clasificar.
Teníamos esa espinita, la sacamos, pero ya sabemos el grupo que nos toca. Va a ser un grupo muy difícil, muy cerrado y creo que ahora con el talento joven que está apareciendo, la competencia va a estar muy dura. Así que yo no voy a ir a viajar, yo si quiero ir a competir.
Para eso me estoy preparando, estoy tratando de tomarlo en el día a día. Por ejemplo ya pasó el primer partido, ahora hay que pensar en el siguiente rival que es Herediano. Primero va a ser rendir y después, disfrutar del momento.

Decía Bryan Ruiz que cuando él pasó esto, se tomó su tiempo para irse preparando, pensar muy bien en cómo iban a ser sus últimos meses y estar listo para cuando llegara ese día de ver que ya no entrenaba más, que ya no jugaba más. ¿Ya usted lo va asimilando así también?
He jugado casi 16 años al alto nivel, mucha exigencia, el cuerpo uno lo desgasta un montón. Es una decisión que yo creo que ya el cuerpo más bien me dio mucho tiempo, me dio mucho fútbol. Me dio muchas oportunidades de vivir cosas que jamás esperaba.
Por ejemplo de la Champions, conocer otras culturas, ir a jugar a China que fue algo que fue la verdad un reto para mí. También poder conocer cómo se maneja el fútbol en Estados Unidos.
Creo que todo eso más adelante, si puedo ayudar a que el fútbol femenino crezca de otra forma, toda esa experiencia que tengo me gustaría transmitirla.
¿Y qué piensa hacer después?
Primero lo que tengo que hacer es sacar las pruebas de grado de Terapia Física. Nunca he podido porque siempre chocan con microciclos de la Selección.
Tengo que sacar el tiempo sí o sí y yo creo que ya en el momento que se dé, después del Mundial, enfocarme más que todo en esa parte.
E ir poco a poco, no quiero apresurar. Creo que el tiempo me lo he tomado para eso, para no apresurarme con las cosas y poco a poco, si en algún momento encuentro un proyecto donde me dejen trabajar como yo quiera, ahí voy a tomar la decisión.
Por el momento está lo de Terapia Física y después vamos a ver cómo se van acomodando las cosas.
¿Pero siempre cerca del fútbol femenino?
La idea es esa, pero como le digo, ya algunas cosas las tengo decididas. Nada más era por tiempos, que me chocaba casi siempre con partidos o con el tema de la Selección.
Ahora primero la Terapia Física y luego ahí vamos acomodando todo para ver de qué manera podemos ayudar al fútbol femenino.
Ya ha tenido un poco de experiencia del otro lado, como en la organización de los Mundiales en el país e incluso Fernando Ocampo decía que quería proyectarla como dirigente. ¿Qué tal eso?
Sí, esas son cosas que tengo que tomar decisiones, pero ya una vez que pase esta locura. Es que la verdad quiero disfrutarlo con mi familia, con todas las personas que me han apoyado y ya después sentarme.
Yo no voy a estar en ninguna institución porque soy Shirley Cruz, lo que quiero es tomar un proyecto y llevarlo con la experiencia que yo tengo.
Entonces, por eso quiero tomarme el tiempo para tomar decisiones donde me dejen trabajar de la forma en la que yo quiero.