Los ojos de Shirley Cruz se llenaron de agua cuando salió del camerino para jugar el último partido de una final donde las jugadoras de Alajuelense se proclamaron tricampeonas nacionales.
A pesar de que jugó cinco finales de Champions League, que triunfó en Europa con el Olympique Lyon y el París Saint Germain, que jugó en China con Jiangsu Suning y que estuvo en Estados Unidos con OL Reign, lo que estaba viviendo le parecía un sueño.
Ya lo había experimentado en diciembre de 2019, cuando 16.900 personas ingresaron al Morera Soto para ser testigos de la coronación de Alajuelense Codea.
Pero es que el sábado anterior resultaba igual de significativo para ella, para la capitana, para la ‘10′, para la gran referente del fútbol centroamericano.
Observaba todas las graderías y no lo podía creer. A nadie le importaba mojarse.
Las 14.144 personas que ingresaron al estadio no se movían de su puesto, porque estaban ahí para apoyar a las protagonistas, incluida la ídolo liguista, que jugó con el corazón y fue determinante en los dos partidos de la final.
Con el Olympique Lyon ganó seis títulos del campeonato francés: 2006-2007, 2007-2008, 2008-2009, 2009-2010, 2010-2011 y 2011-2012. Consiguió dos títulos de Champions League en 2010-2011 y 2011-2012, luego de que en 2010 había perdido la final. Además, dos cetros de la Copa Francesa en 2007-2008 y 2011-2012.
Mientras que con el PSG fue subcampeona de Champions en 2015 y 2017. Con ese equipo fue subcampeona de Liga en cuatro ocasiones (2013, 2014, 2015, 2016) y obtuvo un subtítulo de la Copa de Francia (2017).
Y si tuviera que poner todo lo anterior en una balanza, para ella tiene el mismo peso lo que está viviendo con el equipo de sus amores en territorio nacional, con esta revolución del fútbol femenino.
No era fácil. En este regreso a la Liga sabía que lo más complicado era lograr que el equipo mantuviera esa constancia.
“A veces los partidos se nos complicaron un poco, pero el equipo siempre sacó esa casta de campeón. La afición nos ha apoyado y este triunfo es para ellos. Llovió mucho y se hicieron presentes”, relató Shirley Cruz.
🎥 .@ShirleyCruzCR: “Cuando son finales por más dolor que haya eso uno tiene que dejarlo de lado”. pic.twitter.com/1BhUgn5RM4
— Fanny Tayver Marín (@FannyT_LN) June 19, 2022
Ya habían pasado varios minutos después de que levantó la copa y que dio la vuelta olímpica con sus compañeras, pero la emoción se le mezclaba con muchos sentimientos que la hacían sentir una verdadera explosión de felicidad por dentro.
“Antes de irme yo pensé que nunca iba a vivir esto, a estadio lleno. Antes de irme lo viví, no éramos el equipo favorito, pero igual salimos campeonas y ahora creo que la afición liguista nos ha acogido muy bien y se ha hecho presente en toda la temporada”.
Y añadió: “Llovió mucho y apreciamos mucho eso. Cuando veníamos saliendo del hotel, nuestros familiares nos mandaron videos de cómo estaba todo acá y la verdad que nos puso la piel de gallina”.
Wílmer López también les había adelantado que el estadio estaría casi lleno.
“Vengo de una familia liguista. Lo primero que me dijeron fue: ‘Si va a jugar aquí en el país ya sabe dónde tiene que ir’ y no tuvieron que hacerme mucha presión (ríe...). Y estoy demasiado agradecida con la afición porque nos han acogido muy bien y esperemos que el estadio se siga llenando así”.
Pero al tiempo que caía en cuenta de que es la realidad del fútbol femenino en el país, le parece como si se tratara de una utopía.
“Nunca imaginé poder vivir esto a estadio lleno, más con la afición de la Liga. El hecho de que don Fernando Ocampo nos haya abierto a nosotras un espacio para que la parte femenina crezca, no me imaginé vivirlo y ahora que lo estoy viviendo a estadio lleno es un sueño hecho realidad”.
Cruz reflexiona y destaca que a las de más experiencia les toca vivir la colita de este fenómeno destinado a seguir creciendo.
“A disfrutarlo y esperamos que los demás equipos también las apoyen, porque lo que ocupamos es eso, el desarrollo del fútbol femenino, pero por medio de la parte masculina”.
Ese nuevo título de las leonas llegó justo cuando la Liga cumplía 103 años y eso lo hacía más especial para la capitana.
“Al equipo masculino le costó llegar a la 30 y nosotras estamos construyendo nuestra propia historia. Esperamos que esto se siga desarrollando más y que la historia siga creciendo”.
Shirley para rato. Ella se perdió varios partidos mientras se sometía a un tratamiento en la rodilla.
“Lo que estoy haciendo es disfrutando, porque al jugar tan seguido, a veces hasta tres partidos por semana se me complicó un poquitillo. La rodilla me empezó a pasar problemas, pero creo que la plantilla que tenemos da para que las jóvenes aprovechen la oportunidad, que vivan esto, que se desarrollen”.
Reapareció en los partidos más importantes y en la final contra Saprissa FF fue una de las jugadoras con nota más alta.
“Cuando son finales, por más dolor que haya, eso uno tiene que dejarlo de lado; igual el apoyo de la afición, es lo que lo hace a uno sobrepasar esos momentos difíciles, pero esto es para ellos”, afirmó.
Aún le resta un año de contrato con Alajuelense, pero prefiere no presionarse con eso.
“Voy poco a poco, voy disfrutándolo, porque si me adelanto más bien las cosas no salen. No pienso ahorita en el retiro, pero mejor lo voy viendo poco a poco y voy viviéndolo y disfrutándolo. Creo que esto ha sido una bendición de Dios: haber tenido dos finales acá a estadio lleno y espero nada más seguir disfrutándolo”, insistió.
Cambio de chip. Al caer el telón del campeonato, ahora es momento de la Selección Femenina, que se prepara para disputar el Premundial, que será del 4 al 18 de julio en Monterrey, México.
“Lo que pasó con los chicos (clasificar a Qatar 2022) fue una alegría y nosotras queremos seguir construyendo nuestra propia historia. A partir del lunes cambiamos el chip para la eliminatoria”, dijo la capitana.
Recordó que el no haber ido al Mundial de Francia fue un golpe muy duro para todas las seleccionadas nacionales y que ellas saben la responsabilidad que tienen.
“El sueño mundialista está ahí, vamos a tener que sacar fuerzas y de todo para clasificarnos y creo que hemos trabajado durante todo el año y estamos en la recta final de lo que va a ser el Premundial”.
Añadió que la unión que se dio en la Mayor es parte de lo que tiene a Costa Rica en el Mundial de Qatar y que al ver eso, ellas también echan para su propio saco.
“Vamos a clasificar al Mundial siendo una familia y eso lo aprendimos con los chicos. Entonces, nada más saber que la clasificación va a estar difícil, pero sabemos que apoyándonos entre nosotras es como se van a lograr las cosas”.
El próximo sábado, la Sele Femenina se fogueará contra Haití, en el Estadio Alejandro Morera Soto.