
De los escenarios imaginados para este clásico, posiblemente el desarrollo del partido resultó ser el más impensado de todos, pero lo cierto del caso es que Saprissa salió más fuerte del Morera Soto, al vencer a Alajuelense con un gol de Javon East.
Fue un duelo parejo, en el primer tiempo principalmente, hasta que la Liga se quedó con un hombre menos, con la expulsión de Johan Venegas.
Se enfrentaban los archirrivales de siempre, los que congregan las aficiones más numerosas del país, en el único clásico de la fase regular de este torneo y en el que los clubes acordaron compartir taquilla.
El Deportivo Saprissa llegaba en un momento importante, con cinco triunfos en fila y con un ataque que puede hacer estragos, con esa mancuerna explosiva conformada por Javon East y Luis Paradela.
Mientras que Alajuelense solo tuvo un día para preparar este clásico, en medio de ese trajín que contempla 16 juegos en 45 días.
Además, su defensa está debilitada por las lesiones. La Liga llegó a este clásico sin Giancarlo González, José Miguel Cubero, Yael López, Ian Lawrence e Ian Smith.
Pero los manudos también contaban con la solución a la mano. Y si alguien tenía dudas del porqué el ultimo fichaje de Agustín Lleida en su paso por Alajuelense fue Erick Cabalceta, el propio zaguero se encargó de echarse a la afición en la bolsa.
Podría decirse que este clásico se convirtió en el partido de la Liga más correcto a nivel defensivo. Fue Cabalceta quien se encargó de frenar dos opciones claras de Saprissa con Luis Paradela.
Tras el pitazo inicial, la ‘S’ intentó asumir las riendas del juego, pero Alajuelense fue tomando el control del balón y sin problema alguno niveló las acciones. Sin sospechar lo que pasaría después.
Frente a frente se notaban dos estilos distintos. El León apostaba a movimientos más elaborados y los morados proyectaban una dinámica directa, buscando la velocidad y picardía de sus delanteros.
Kendall Waston y Fidel Escobar no se entendieron, Bryan Ruiz centró y Freddy Góndola de cabeza lo intentó. Le faltó fuerza al testarazo, pero Kevin Chamorro respondió bien. Fue la primera llegada de la Liga y estuvo cerca del gol.
Erick Cabalceta se echó al liguismo en la bolsa al ser el salvador en un error de Leonel Moreira, que soltó el balón y el marco estaba desguarnecido. Javon East le pasó la pelota a Luis Paradela y los morados se frotaban las manos, pero fue el defensa quien rechazó.
Los remates en sí eran escasos, pero la Liga aspiraba a algo más, hasta que en el cierre del primer tiempo se le complicaron las cosas. Johan Venegas se molestó porque consideró que no se pitó una falta en su contra.
Venegas ya estaba amonestado, le reclamó a Ricardo Montero y recibió la segunda amarilla. Alajuelense no solo perdió a un jugador importante, sino que también resultó expulsado el técnico manudo Fabián Coito.
El charrúa que hasta el momento se había mostrado tan tranquilo perdió la cabeza en esa decisión. Coito se metió a la cancha también para reclamar y recibió la roja directa.
Faltaba la mitad de la historia y la Liga tenía que aplicarse más, porque evidentemente Saprissa montaría un asedio total.
Había controlado a Mariano Torres, los atacantes morados no generaban tanto peligro y Góndola le causó problemas a Youstin Salas, al punto de que Jeaustin Campos lo sacó antes de que lo expulsaran, porque Montero lo perdonó.
Pero es que para Alajuelense sí fue totalmente perjudicial perder a un hombre.
David Guzmán probaba suerte, pero todo continuaba igual. También hubo una acción salvadora de Celso Borges en el 51’, con una barrida limpia y eficaz sobre Javon East.
Luego fue una tapada de Leonel Moreira quien le dijo no a Saprissa. Tras los múltiples intentos, el gol morado que podía llegar en cualquier momento, cayó en el 68’, con un zurdazo de Javon East.
Saprissa pudo aumentar la cuenta, pero Kendall Waston perdonó tras un tiro libre de Mariano Torres.
La Liga no tiraba la toalla, encontró más movilidad con el ingreso de a Josimar Alcócer y Alex López sacó un remate que atrapó Kevin Chamorro.
Con siete debutantes en clásicos, Saprissa le dio una nueva bofetada a su archirrival y su negocio fue perfecto, porque también se llevó la mitad de la taquilla en un clásico donde no hubo llenazo, pero un dinerito para las arcas nunca cae mal.