Llegó a Cartaginés a mediados del 2019 y apenas tres años después logró meter a su equipo en una final y está muy cerca de acabar con los 82 años de sequía de los brumosos, tras pegar primero en la ida e imponerse ante Alajuelense 1 a 0 en el Fello Meza. Leonardo Vargas no esconde que está feliz, pero afirma que no existe triunfalismo en lo más mínimo, ya que falta un partido más.
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A su parecer, lo único que existe en el club que encabeza es confianza y convicción de que pueden hacer historia. El jerarca confesó cómo vive uno de los momentos más dulces desde que asumió, reveló cuáles son sus temores para la vuelta en el Morera Soto y también analizó el giro radical de un equipo que tomó prácticamente quebrado.
¿Qué pasa por su cabeza al verse con ventaja en la final?
Hoy en día el club es diferente. Tenemos la cabeza fría y esto nos va a ayudar para sacar el resultado que ocupamos, porque hoy nos favorece hasta el empate para ser campeones y sino, tenemos con qué buscar otro resultado. Estoy convencido de que contamos con un equipo con la suficiente preparación y experiencia para sostener esto en Alajuela y lograr el campeonato.
¿Qué es lo que le genera más satisfacción de este equipo?
La capacidad, la unión del plantel y que saben lo que representan. Los jugadores ven la afición que tenemos, lo que significa esta institución y lo que ha crecido en los últimos años, porque salimos adelante de donde estábamos. Espero que el esfuerzo de todos ellos nos del el título y de ahí, este Cartaginés nunca más puede ir para atrás. Me gustaría que el legado que deje es que Cartaginés siempre debe estar donde lo tenemos hoy en día.
¿Cómo canalizar el festejo y el fervor de la afición?
El grupo se mantiene alejado de eso. Este lunes empezamos a trabajar, pero hay gente que se enfoca en lo mental en el club, no es algo de ahora, sino que ya lo veníamos haciendo desde antes. Nos hemos abocado a ver una serie de aspectos que antes no se valoraban y hemos trabajado todo para obtener los resultados.
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Leonardo Vargas, presidente del Cartaginés, llegó al equipo en el 2019 y tres años después está a las puertas de un título. (Rafael Pacheco Granados)
”Mucha gente nos sacaba en dos partidos, luego en cuatro y ya vamos al cierre de la gran final con ventaja, así que Cartaginés está más fuerte que nunca para ir por el campeonato, porque el equipo que tenemos cuenta la capacidad y la experiencia para hacerlo”.
¿Llegó a imaginarse un panorama como este?
Cuando terminamos de armar el equipo siempre estuve convencido de que Cartaginés tenía con qué ir por el campeonato. No pensaba en otra cosa que no fuera ser campeón y aunque no nos veían así, estaba convencido de esto y el tiempo me dio la razón. No fue que lo dije por emoción o fanatismo, sino por el trabajo que veníamos haciendo, porque trajimos a jugadores de mucha experiencia como Michael Barrantes, logramos el regreso de Marcel Hernández y mantuvimos a figuras como Kevin Briceño, Jeikel Venegas o Allen Guevara. Fue un equipo que se armó para buscar el título y hoy estamos a un partido y con ventaja, pero no he dudado un solo minuto de que Cartaginés está para ser campeón.
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¿Cómo maneja la parte emocional en este momento, porque aparte de presidente es aficionado del Cartaginés?
Soy muy aficionado del Cartaginés, entonces es complicado. Sin embargo, ya brinqué lo que tenía que brincar, ya me abracé con quien tenía que hacerlo y en este momento ya solo pienso en tener la cabeza lo más centrada posible, para ayudarle al club en todo lo que pueda. Siento una gran emoción y al liderar un proyecto de este tipo uno se siente muy satisfecho y esperanzado.
¿Cómo le sabe el que tomó al equipo en un momento muy complicado y ahora está a las puertas de un título?
Sabe mucho, pero más que todo es por la afición. A nosotros nos maltratan mucho en los estadios cuando llegamos a estas instancias, así que uno se dice que el título se tiene que dar en algún momento. Hemos tenido equipos para ganar y no de ahora, sino en los 70′s, en los 90′s, en el 2013, pero no se nos ha dado y por la afición es que valoro lo que hacemos.
Llegó al Cartaginés pensando que iba a estar acompañado por más socios, pero lo dejaron solo y en un mercado que desconocía. ¿Cómo analiza todo lo que ha vivido?
Hoy en día no quiero ni pensar en eso, porque fueron casi dos años muy complicados. No tenía el poder económico para hacer lo que se hizo, pero se asumieron retos y compromisos y aunque fue muy complicado, el tener ahora al Cartaginés luchando por el título me llena de satisfacción. Lo que pasa ahora hace que los malos momentos se vuelvan bonitos y que uno asuma todo diferente y esperanzado en que se nos dé el título, pero sino, apunto a que la motivación me permita seguir adelante en el club.
¿Cuál es su mayor preocupación para la vuelta de la final?
A uno le vienen los fantasmas del pasado, los muñecos del pasado, que no están en Cartaginés, sino afuera y son los que nos hacen daño. Ojalá que no se repita la historia que todos saben y que si perdemos sea de una forma normal, pero no por otros factores que nos impidan ser campeones.
¿Espera que veten el Morera Soto?
Desde la parte legal del club se quiso hacer y permití que se presentara el recurso, pero no creo que se dé. Ellos (Tribunal Disciplinario) y consideraron que una botella llena de agua lanzada a 15 metros contra una persona no es un elemento contundente y peligroso, entonces no sé qué será contundente, tal vez un pistola entonces. Va a ser difícil, pero Cartaginés lo hizo como respuesta a lo que Alajuelense hizo contra Marcel.
¿Cómo se imagina estos días previos al juego de vuelta?
Siento muchas vibras buenas para el equipo, me alimenta la emoción de la afición por verse cerca del título. Un campeonato nos haría muy bien y no solo por obtener el campeonato, sino por lo que significa para esta afición y la provincia. Es más, para el mismo país, porque en momentos tan difíciles, que lo logre un equipo como Cartaginés eso motivaría a mucha gente de que con trabajo se pueden lograr las cosas.