Las comparaciones pueden resultar odiosas, lo sé. Pero en este caso me parece importante tocar un punto que creo se debe destacar y diferencia a los dos equipos más grandes y tradicionales del país.
Esto hay que decirlo de manera clara: Mientras en Saprissa habla en la cancha con resultados, Alajuelense no pasa del micrófono. Y explico el por qué considero esto.
Alajuelense dejó ir semifinales y finales por errores muy gruesos en momentos claves. Penales errados por Bryan Ruiz y el mexicano Daniel Arreola, ante el Saprissa en el Clausura 2021. Expulsiones que se pudieron evitar porque por reclamar se fueron a bañar antes de tiempo dejando al equipo comprometido.
Luego de esto, los jugadores salen en los medios de comunicación pidiendo disculpas y aceptando que fueron los únicos responsables de una eliminación y que el cuerpo técnico y el gerente no deberían de pagar los ‘platos rotos’ si la dirigencia valora cambios.
Escuchamos declaraciones en las que los manudos dijeron: Albert Rudé es uno de los mejores técnicos con los que he trabajado, lo mismo con Andrés Carevic.
Pero todas esas palabras quedan ahí, envueltas en los micrófonos.
En la acera del frente, por alguna razón, todo es distinto en estos casos y este sábado fue un ejemplo de ello.
Saprissa acaparó los temas deportivos tras la final de ida ante Herediano porque sus jugadores firmaron dos enfrentamientos entre sí en el terreno de juego. David Guzmán y Javon East tuvieron su bronca, también Ariel Rodríguez y Mariano Torres.
Ante estos episodios, Saprissa actuó de manera atinada: dijeron su verdad muy rápido ante los medios de comunicación, posicionando el mensaje de que era algo normal. Donde los emisores del mensaje fueron los propios protagonistas.
Pero sobre todo, acabaron con las especulaciones este sábado, tras derrotar al Herediano. Cerraron el tema en la cancha, ganando. Ahí, donde verdaderamente es donde los jugadores tienen que hablar, con resultados.
Un resultado adverso, y posiblemente entre los temas estarían un presunto castigo de Jeaustin Campos sobre Javon. O más rumores de que el Saprissa quedó eliminado por aparentes discrepancias que existen en el plantel.
En Saprissa entienden que ganando en los escenarios relevantes (finales y semifinales) es donde cualquier cosa se olvida. Donde se disfrazan los problemas.
En La Cueva lo tienen claro. En Alajuelense, de unos años para acá, no han entendido que el verdadero respaldo hacia su gente, hacia sus jefes, es ganando cuando importa.
