Michael Barrantes vive una temporada distinta en el Deportivo Saprissa. Pese a que su rendimiento es bastante bueno, en la actualidad pasó de ser el peón de lujo de Wálter Centeno a no tener certeza si seguirá o no en el club.
Barrantes ingresó de cambio en el partido ante el Impact de Montreal (2-2) y el juego cambió. El Monstruo tuvo ese orden táctico y salida limpia desde la defensa, como le agrada a Paté.

Desde que llegó Centeno al Monstruo, en febrero del 2019, Michael tomó la batuta y la capitanía. Incluso dejó su puesto de volante de contención para ser defensor central. Saberse 'el A, B, C’ de la idea del estratega morado le permitió convertirse en la extensión del timonel en el terreno de juego.
Una y otra vez se le consultó a Wálter sobre el puesto de Barrantes como zaguero central y este respondió: “necesito gente que me saque la bola limpia”. Y claro, así es Michael: un jugador con experiencia y con una zurda envidiable.
Aquel Barrantes inamovible perdió la estelaridad en el cuadro morado, justo a seis meses de que finalice su vínculo contractual con el equipo. Eso sí, a sus 36 años no tiene quien lo iguale en el plantel, en cuanto al pase largo, liderazgo y experiencia dentro de la institución.
El propio Michael habló de su presente tras el juego de Liga de Campeones de Concacaf y aseguró que pasa por un tema de decisiones técnicas.
“La verdad que sí me sorprende (estar en banca), pero son decisiones del cuerpo técnico que yo siempre voy a respetar. Cada uno tiene un rol en el equipo y en este momento me está tocando este (suplente). Lo asumo con mucha responsabilidad y con respeto”, citó el futbolista.
Por ejemplo: en el Clausura 2020, de las diez fechas, Michael solo ha jugado en cuatro, tres de titular y una de cambio. En Concachampions solo se registra un compromiso en el que ingresó desde el banco.
Estos números van de la mano con un futuro incierto para Barrantes, quien afirma no saber qué pasará al finalizar su contrato con los morados en mayo.
Eso sí, de entrada no le gusta tocar este tópico. Pero sí afirmó: “Yo termino contrato a mediados de año, no sé qué quiere la directiva, no sé qué quiere el equipo. He tenido un acercamiento con don Víctor Cordero y vamos a esperar a ver qué pasa”.
El volante sentenció que aporta experiencia al equipo y que colaborará desde cualquier parte para lograr los objetivos que se trazaron en esta campaña: levantar la copa 35 en Primera División y trascender en Concacaf.
“Mi experiencia es lo que aporto, yo la verdad que ya tengo mucho rato al igual que otros compañeros. Yo intento ayudar al equipo en los campos que me correspondan. En tranquilidad, confianza, apoyo y experiencia. Hago mi trabajo”, concluyó.
Por otra parte, este medio le había consultado a Centeno por qué no había viajado Barrantes a Limón si estaba disponible luego de la sanción por ser expulsado en el juego ante Herediano (4-1).
“Lo de Barrantes es igual que todos los jugadores que se quedaron allá (en San José). Se quedaron algunos que no están en la convocatoria, pero están con puerta abierta para estar en el once o en la banca. Hemos tratado que todos tengan un rol”, explicó el entrenador.
Así es cómo está el panorama de un futbolista que es querido por la afición y referente del saprissismo en un momento en que el equipo marcha de líder en la máxima categoría y está a menos de una semana de jugarse el boleto en Concacaf en Canadá.