El Deportivo Saprissa tiene en una burbuja al joven Manfred Ugalde. El atacante de 17 años no habla con la prensa y en lo que va de la temporada solo ha participado en una oportunidad a la atención a medios del equipo.
Ugalde ha sido la revelación del Monstruo en la actual campaña. Sus cinco goles en lo que va de la campaña y su desempeño en el campo lo tienen como la gran promesa morada.
Manfred festejó con un doblete ante Pérez Zeledón, luego le marcó tres goles al Belmopan Bandits de Belice, en Liga Concacaf.
La única vez que Ugalde estuvo frente a los micrófonos fue el 26 de julio, después del entrenamiento del equipo en Cibeles.
La Nación le consultó al departamento de prensa de Saprissa sobre esta situación, pero no se recibió respuesta.
Por su parte, uno de los líderes del equipo, Johan Venegas, afirmó que el futbolista debe estar “enfocado”.
Además, adujo que es un tema de tiempo, pues tiene urgencia de irse a su casa luego de los partidos. Por lo general, Jaikel Medina es quien tiene que darle transporte al adolescente.
“Hay que entender que es un muchacho tímido, por la corta edad que tiene. Hay que entender que no dispone de transporte y el compañero que le ayuda tiene que irse rápido, hay que entender que está enfocado en jugar fútbol, en hacer las cosas bien. Todo a su tiempo”, comentó Venegas.
En criterio del experimentado jugador, Manfred ha mostrado buenas cualidades, pero aún es un buen prospecto.
“Pese a su corta edad es muy atrevido con la pelota, es inteligente, sabe su rol de delantero. Si sigue de esta manera va a ser el goleador de la Selección Nacional. Estoy contento con su desarrollo, esperamos que tenga un futuro prometedor”, añadió.
Protagonista. Aunque el juvenil ha mostrado buenas cualidades en el terreno de juego, también protagonizó, quizás, la peor acción del campeonato nacional.
En el pasado clásico, Ugalde mordió al defensor alajuelense Júnior Díaz, lo que deparó una sanción de dos partidos y así perderse los juegos ante Jicaral (4-0) y Cartaginés (2-2).
El artillero regresó al fútbol el pasado miércoles, en el triunfo ante el Águila de El Salvador, en juego de Liga Concacaf. Se le vio ansioso, tuvo para anotar en más de una oportunidad, pero no encontró la calma necesaria para hacerlo.
Cuando entró al juego físico con los centrales salvadoreños, el propio Wálter Centeno lo llamó hasta el banquillo para hacerle gestos de que se calmara.
El jugador ha mostrado sus buenas características en el campo futbolístico y en la institución esperan que continúe con su proceso de crecimiento.
Mientras eso sucederá, al parecer no hablará con la prensa.