Una vez que estuvieron frente a las cámaras y micrófonos, los jugadores del Saprissa denunciaron que “cosas extrañas” habían sucedido en el entretiempo del juego ante Herediano en el Rosabal Cordero, pero... ¿qué fue realmente lo que pasó?
Cuando el árbitro Allen Quirós se disponía a ir hacia su camerino acompañado de los demás encargados de impartir justicia, eran esperados por Jafet Soto.

Soto lo increpó mientras Quirós caminaba a su vestuario. "Anulaste un gol que era gol. Todas las divididas las pitas en contra. Barrantes (Michael) hace lo que le da la gana. No tenés personalidad, ¿para qué estás? Tené personalidad para pitar. Vos te cagás. Está bien. Dejás que Barrantes siga manejando el partido y Mariano también. Era roja la de Mariano también: ¡Era roja!".
El gerente del Herediano se lo dijo a Quirós mientras jugadores de Saprissa se detenían a observar lo que estaba sucediendo, otros a cruzar una que otra palabra como el caso de David Guzmán y Wálter Centeno, técnico tibaseño.
La Nación conoció de primera mano lo que ocurrió.
Guzmán le dijo a Soto: "Venga, venga, usted quiere estar aquí (señala el camerino de Saprissa)".
Acto seguido aparece Paté y también cruza unas palabras con Soto:
—Paté al árbitro: "Está bien, está bien".
—Jafet a Paté: "Claro, a vos te conviene".
—Paté a Jafet: "A mí no me conviene nada caballero. A mí no me asusta papá".
—Jafet al árbitro: "Te maneja el partido, Barrantes. Te maneja el partido Mariano".
Luego de todos estos encontronazos, el árbitro Quirós ingresó a su vestuario. Los del Saprissa también. Soto tomó distancia.
El silbatero hizo su reporte arbitral en el que plasmó algunas ofensas recibidas por parte de Soto.
Además, jugadores del Monstruo coinciden que todo esto “condicionó el trabajo de Quirós”, pues ambos jugadores salieron expulsados en el segundo tiempo.
Guzmán afirmó: “Yo tenía tiempo de no ver que una persona me empuja, yo soy un jugador y se supone que cuando vamos al camerino al medio tiempo, solo me puedo topar con un futbolista rival. Se supone que si tengo un roce tiene que ser con algún futbolista, pero no con personas que no sean jugadores. Cosas extras, ustedes como prensa no lo pueden ver. Es ilógico. En un reporte arbitral todo eso debe ir escrito”.
Y agregó: "Aquí no hay cultura porque el respeto existe y aquí no. Yo le dije a la persona que estaba ahí: 'Venga, lo acompaño, vamos a mi camerino'. Solo le faltó entrar, solo le faltó entrar. No voy a decir quién es porque ya ustedes (prensa) saben. Ustedes (prensa) nos critican con todo, pero delen con todo".
Johan Venegas, Mariano Torres y Michael Barrantes coincidieron con la tesis de Guzmán.
“Al final los árbitros se asustan. Eso puede golpear la parte mental de ellos y que tomen decisiones drásticas en el partido. La culpa es de la Unafut que no le puede dar la protección a los árbitros. Son cosas que no son de ahora, han sucedido durante años y los entes no hacen nada al respecto. Aquí Jafet y los dirigentes hacen lo que les da la gana. Atentan contra el árbitro”, dijo Johan.
El jugador tibaseño ejemplificó la presión que tienen los silbateros y que en este caso se dio en el segundo tiempo, justo tras los reclamos airados del entretiempo.
“Le voy a dar un ejemplo: hubo una jugada en el primer tiempo de Ariel Soto sobre Manfred Ugalde, que brinca con el codo arriba y lo golpea en la nuca. El árbitro no hace nada. En la próxima, Mariano Torres hace una falta en el medio campo y la primera reacción fue amarilla. Son decisiones que lo ponen a dudar a uno de si hay cierta maldad”, añadió.
Eso sí, La Nación le consultó puntualmente a Mariano Torres: Se entiende la sangre caliente, pero antes de la segunda amarilla que le sacan a usted, amonestan a Michael Barrantes. ¿Eso no es una indicación clara de que no hay que reclamarle de más al árbitro?
“Nosotros vemos lo que pasa en el entretiempo y vemos la actitud del árbitro en el segundo tiempo. Eso molesta demasiado y uno dentro de la cancha a veces se saca cuando hay tantas injusticias. Yo repito, hace cinco fechas que no me amonestan por hablar con los árbitros. Hoy me amonestaron y me sacaron la roja. No es casualidad”, respondió el argentino.
Al final de las declaraciones de los morados, en la zona mixta se le preguntó a Jafet por las acusaciones y este respondió: “En Saprissa son los que menos deben hablarde eso históricamente”.
Al repreguntarle si es verdad que llega a atemorizar a los silbateros y gritarles en la puerta del camerino, el gerente respondió: "No tengo por qué decírtelo. Buenas noches”.