La ilusión de Sporting FC por alcanzar su primer título en el fútbol femenino se empezó a desmoronar a punta de goles en el Estadio Alejandro Morera Soto. Las albinegras llegaban con una ventaja de 4 a 1 y parecía un marcador manejable.
En Pavas, ellas dejaron ver que tenían todo para destronar a las leonas, pero a esa historia le faltaba el último capítulo, en el que Sporting FC se llevó un golpe durísimo y en el que Alajuelense protagonizó una remontada épica para conseguir su pentacampeonato.
Con un doblete de Kenia Rangel y un tanto de Alexandra Pinell, la Liga ganó el partido en tiempo regular, 3 a 0. Con eso, la serie estaba empatada 4 a 4 en el global y había que jugar los tiempos extra. Ahí, Natalia Mills marcó el gol con el que las leonas se adjudicaron su quinta corona consecutiva.
“No hay ninguna palabra para describir esto, es una pena, en ningún escenario que trabajamos y que vimos nos imaginamos que esto iba a suceder. Fuimos muy contundentes, muy fuertes durante todo el torneo y venir al partido más importante… Es que no puedo hacer un análisis muy caliente, porque son muchas cosas por corregir”, expresó el técnico de Sporting FC, en la transmisión de radio Columbia.
Como cabeza de grupo, el técnico estaba ahí, dando la cara en una derrota que resultó más que dolorosa para un equipo que no carburó en el Morera Soto.
“Obviamente recibir un gol a los cinco minutos es un golpe muy fuerte, es un trago complicado. Lo vemos como que no es justo, pero así es el fútbol. Hemos luchado muchísimo y es una pena, estoy destrozado y me duele en el alma no haber dado ese paso, pero en el deporte se pierde más de lo que se gana, nos tocó perder y hay que poner la cara”, añadió.
Dijo que necesitaba que sus jugadoras entren en razón y tratar de que lo sucedido en la gramilla híbrida del Morera Soto pase lo más pronto posible, porque sabe que fue un golpe muy fuerte.
“Errores puntuales nuestros, nos faltó posesión del balón en algunos momentos. Es muy difícil, no encuentro palabras ni para mí, pero hay que llegar al camerino, las muchachas no tienen nada que reclamarse, que echarse en cara, corrieron, metieron, lucharon, fuimos mejores por muchos ratos en el torneo. Inclusive en la final de la semana pasada y por un juego que no fue el mejor, no podemos echarle la culpa a nadie”.
José Rodríguez estaba desencajado, porque jamás imaginó que la final del Apertura 2023 del fútbol femenino se acabaría así.
“Me duele en el alma ver llorar a Daniela Solera, a Emily Flores, por la temporada que hicieron, pero decirles a las muchachas que sigan adelante, Dios sabe cuándo tocará y estoy seguro que les tocará en algún momento”.
Por su parte, la 10 de Sporting FC, Cristin Granados expresó: “Nos costó bastante caro, errores, nos echamos totalmente atrás, sabíamos que en un estadio como este no se tenía que hacer eso, lo hicimos y nos está costando bastante caro, nos está costando un campeonato”.
Las albinegras aún no entienden qué les pasó y, quizás, les jugó en contra ese marcador, al saber que tenían una ventaja de tres goles. A pesar que desde el mismo miércoles por la noche insistían en que no podían confiarse, Alajuelense las hizo vivir una pesadilla.
Partidos distintos
Desde el pitazo, las leonas de Wílmer López se fueron al frente, dominaron el partido y no se cansaron de atacar. Estuvieron muy aplicadas en defensa para cortar cualquier intento de las albinegras y Noelia Bermúdez retornó al arco rojinegro con mucha seguridad.
“Fue un partido en el que uno desde que llega al estadio y ve a la gente ahí afuera a pesar de llevar tres goles en contra, con el partido que hicimos allá, fue muy difícil para nosotras y para la afición”, expresó Noelia Bermúdez, quien tenía poco más de mes y medio sin jugar, mientras se recuperaba de una lesión.
“Pero al salir a calentar y ver como estaba este estadio, con la gente apoyando solo dan ganas de correr, de tapar, de luchar cada balón y este equipo estaba convencido de que íbamos a remontar”.
Fue en el Morera Soto donde los papeles se invirtieron. Cuenta la guardameta de la Liga que el miércoles fue una noche muy difícil para todas.
“Yo particularmente que no jugué, se vive de otra manera estando en la banca y hablábamos entre nosotras. Estábamos en una crisis existencial sin entender lo que había pasado, pero ya el jueves en la mañana, en el grupo de WhatsApp de jugadoras y de cuerpo técnico se sentía eso, que fueran tres, cuatro o los goles que fueran, este equipo iba a remontar”.
Dijo que quedó más que en evidencia la convicción y las ganas que tiene el equipo de ser campeón siempre.
Con ese global de 5 a 4, nadie en Sporting podía creer lo ocurrido, mientras que la Liga con su pentacampeonato pasó a ser el equipo más ganador del fútbol femenino en Costa Rica.