Las jugadoras de Alajuelense ven a Mercedes Salas como su mamá en el fútbol femenino. Ella es la que corre en el día a día y está pendiente de todas para que no les falte nada en cada práctica y en los partidos.
Aparte de coordinar el proyecto de fútbol femenino de la Liga, ella ha sido testigo en primera fila de toda la transformación que ha habido. Tiene años de hacer un trabajo esmerado con esas chiquillas talentosas con el balón, impulsándolas para que sigan abriéndose camino en la cancha.
Pero a la vez, no deja de sorprenderse. A ella le habían dicho que un grupo de aficionados llegaría al Centro de Alto Rendimiento (CAR), donde estaban concentradas las rojinegras para acompañarlas en caravana hasta el Estadio Alejandro Morera Soto, donde ganaron el título de manera invicta y se proclamaron bicampeonas nacionales.
“Se nos paró el pelo como en 2019 y aunque la gente no estuviera adentro, al verlos fue otra cosa. Yo pensé que iba a ser una caravana que nos iban a trasladar, pero cuando veníamos para el estadio no podíamos entrar. Yo lloré porque reviví todo lo que pasado con ellas”, mencionó Mercedes Salas en declaraciones a Columbia.
Iba en la parte de adelante del bus de Alajuelense, junto a Fabiola Sánchez, Mariela Campos y Viviana Chinchilla. Ellas, al igual que las demás integrantes de la manada de leonas estaban impresionadas.
“Gritaban que qué lindo y se nos paraba el pelo por el recibimiento tan lindo y tan emotivo. Creo que estas cosas hacen que el fútbol femenino crezca, donde se nos da nuestro lugar, que ellas que son las protagonistas, ellas que son las que en el día a día están en esos entrenamientos, que las premien por esto, por supuesto que ha sido una felicidad tremenda”, relató.
Noelia Bermúdez contó en declaraciones a TDMás que estaba impactada, porque lo que estaba viendo eran unas escenas que se han dado en el fútbol masculino, pero que al menos ellas no pensaban experimentarlo así, de esa forma.
“Le soy sincera, cuando veníamos en el bus antes del partido a mí se me salieron las lágrimas y lo comentaba con Diego Picado, de prensa de Saprissa, que esto que estamos viviendo es un sueño hecho realidad para nosotras, no lo veíamos venir tan rápido y está sucediendo. La gente está apoyando el fútbol femenino y nos estamos ganando eso”, mencionó la guardameta.
El liguismo salió a apoyar a sus leonas, mientras que el saprissismo hizo lo propio en el hotel de concentración de las jugadoras moradas y para todas, como integrantes del fútbol femenino, eso las impulsa y las compromete a seguir creciendo.
“Darles las gracias, no solo a la afición de la Liga que nos ha respaldado increíblemente, sino a toda la afición que apoya el fútbol femenino”, apuntó Bermúdez.
Al verse con el título, la portera afirmó que es la mejor manera de terminar el año, en una temporada que no empezó como ella quería en España, porque no estaba jugando.
“Llegué aquí a la Liga y tenía siete meses de no jugar. El profe, la directiva, las compañeras que me dieron la confianza y yo creo que mi obligación era responderles en la cancha y con Yalitza (Sánchez) y con Paula (Alfaro) cumplimos eso, fuimos el equipo menos goleado y la verdad que eso es satisfactorio para nosotras las porteras”.
Marilenis Oporta describe que lo de Alajuelense fue un torneo perfecto y que en su caso particular se esforzó demasiado para ser la única pupila de Wílmer López que fue titular en todos los partidos.
“Hubo algunas circunstancias en las que iba a salir de suplente, pero Dios todo lo hace perfecto y siempre pasaba algo y me tocaba de titular. Yo me sentí muy bien, me esforcé demasiado, también el grupo me dio la confianza que requería y estoy muy feliz de concluir esto de esta manera”, mencionó Oporta en TDMás.
Ni siquiera una fractura sacó de la cancha a Oporta, esa jugadora que en el torneo pasado se tatuó la copa obtenida con Alajuelense.
“La verdad es que no ha sido fácil, las personas que han estado cerca de mí saben lo difícil que ha sido esto, he venido de menos a más. Y lo del dedo sí, tuve una fractura en un amistoso que tuvimos, pero eso no me sacó de los partidos”, reseñó.
Otra jugadora que confesó que no se cambia por nadie es Gabriela Guillén. Ella comentó en Columbia que la embargaba un sentimiento indescriptible por el bicampeonato y por ver a la afición volcada por completo en apoyo al fútbol femenino.
“Esa recibida que nos dieron fue indescriptible. Yo me puse bastante emocional de ver lo que se ha logrado, cómo está jalando el fútbol femenino independientemente del equipo. Esto es para la afición liguista que nos ha respaldado en todo momento y lo sentimos aquí en el estadio”, destacó Guillén.
De nuevo lamentó que la final no se lograra programar para el lunes, porque ver a la afición en las gradas iba a ser un aliciente para todas las protagonistas de esa final entre Alajuelense y Saprissa FF; pero que a la vez también era un premio para esa gente que muestra tanto interés en el fútbol femenino.
“La afición nos ha demostrado que están en las buenas y en las no tan buenas con el equipo femenino, nos han hecho sentir como en casa a todas, la Junta Directiva, la institución en sí, Alajuelense que se ha puesto la 10 con nosotras y esperemos que el equipo se siga reforzando, que sigan viniendo jugadoras a aportar y vamos por el tricampeonato, de una vez estamos pensando en eso”, subrayó Guillén.
Y a la distancia, mientras continúa en su proceso de recuperación, Jennie Lakip fue parte de la celebración de las leonas, a través de videollamadas.
“Es una persona increíble, la extrañamos, pero esto también es para ella”, finalizó Guillén.