Kendall Waston ha tenido un torneo atípico con el Saprissa y su ausencia pesa más cuando el equipo está sumido en una crisis deportiva que lo tiene al borde de la eliminación hacia la siguiente ronda. Hasta el defensor solo ha disputado dos compromisos de los 15 concluidos hasta el momento y su regreso no será hasta inicios de mayo, porque la última información del club es que está en recuperación del desgarro sufrido en la pierna derecha.
Esa fue la segunda lesión que le impide a Waston estar disponible, ambas sucedieron cuando estaba con la Selección de Costa Rica. La primera se dio a inicios de febrero contra Jamaica, cuando estuvo un mes lejos de las canchas por un golpe en la rodilla dercha. Después volvió a padecer otra molestia en el último partido de la eliminatoria contra Estados Unidos en el Estadio Nacional, donde tuvo que ser sustituido.
Pero además de eso, antes de esas lesiones no pudo estar durante las primeras jornadas por una gastroenteritis aguda. Para el técnico anterior, Iñaki Alonso, esa baja se convirtió en una de las peores noticias. Sin Waston perdía orden, fuerza y liderazgo para guiar una zaga que hasta ahora no encuentra el camino.
En el tiempo que sí pudo jugar, Kendall le dio alivio y tranquilidad a la línea planteada por Alonso, o al menos fue un respiro. Su coraje quedó reflejado tras el difícil triunfo de 0-1 en visita al Sporting FC, así como el siguiente juego con victoria de 1-2 ante Guanacasteca. Es decir, ha estado en dos de las cuatro victorias tibaseñas.
Para Iñaki se trataba del “alma del equipo” y al menos en esos encuentros sí quedó clara su influencia.
“Muchas veces los entrenadores o las personas cuando pierden a alguien, a un amigo tal, se da cuenta de la importancia que tenía ese amigo. Kendall es un líder con un corazón enorme, sé que él no estaba al cien por ciento, pero es tan grande físicamente y como persona, sabía que el equipo tenía problemas y hay que arriesgar”.
Pero su ausencia, aunque sensible, es eso uno de los problemas del Monstruo, que no ha podido consolidar una línea que acompañe a Aarón Cruz, quien se convierte en la figura una y otra vez, evitando más de los 23 goles recibidos hasta ahora.
Cruz ha jugado el 100% de los juegos y aunque muy de cerca lo acompaña Aubrey David (14), ordenar el resto de la defensa ha sido un ir y venir para el Saprissa. Le sucedió a Alonso y le pasa lo mismo a Jeaustin Campos.
Fue más evidente el miércoles cuando intentaba rearmar el equipo por la expulsión de David Guzmán. Ahí también se desordenó su línea de cinco.
“Defensivamente no teníamos muchos jugadores, seguimos con esa deuda, igual por expulsión y además Kendall, Ryan (Bolaños). No teníamos profundidad en defensa, terminó Darixon Vuelto y Christian Bolaños marcando. Los perfiles eran más de medio campo para arriba, solo el caso de Kevin (Espinoza)”.
Ricardo Blanco solo ha jugado cinco partidos, todos como titular. Ryan, quien empezó siendo estelar, también es víctima de lesiones (14 en total y 9 de titular), así como Gerald Taylor (ocho juegos desde el inicio).
Esas figuras han sido las llamadas a ser la base, pero ante los cambios -mucho obligados-, aparecen Wálter Cortés, Sergio Céspedes o Kevin Espinoza, sin que ninguno logre convencer. Para Saprissa ha sido intentar tapar huecos y el problema continúa sin que tampoco llegue el regreso de Waston.
