A tres meses de cumplir 46 años de edad, el portero argentino Carlos Alberto Díaz, debutó el sábado con su nuevo equipo, Asociación Deportiva Guanacaste, en partido que su equipo, se impuso 1 a 0 a Rosario de Naranjo.
“Me sentí muy bien, físicamente me cuido mucho, y estoy para unos años más. Quisiera imponer un récord en ese sentido, ya sea en la Segunda o Primera división”, dijo Díaz, quien radica en Cartago desde que llegó a nuestro país para enrolarse con el Club Sport Cartaginés.
También jugó para Brujas, entre otros equipos, y cuando ha sido contratado en Guatemala, o en Ecuador, se ha ido sólo, pues mantiene su familia en Costa Rica, incluyendo un nieto tico.
“Siempre he dicho, que tanto yo como mi familia nos sentimos muy contentos en este país, que ha sido nuestra segunda patria. Espero retirarme aquí y seguir ligado al fútbol cómo entrenador de porteros”.
“Ya hasta abuelo, me hizo mi hija Karina, por lo que tengo un nieto tico, que nos ha enraizado más en el ser costarricense”
Díaz, no oculta que el equipo de sus amores, es el Cartaginés: “me hubiera gustado salir del fútbol, con los colores brumosos, que tanto quiero”.
El arquero, de 1.82 de altura se inició en el fútbol en las ligas menores del Boca Junior y es el único portero de esa nacionalidad que ha jugado en nuestro fútbol.
En nuestro país, fue galardonado por diferentes entidades como Unafut (en el 2003), el Círculo de Periodistas y Locutores Deportivos, y este periódico, cómo el mejor arquero, en varios torneos. Además ganó fama de penalero, pues detuvo ocho de los 13 cobros que le lanzaron en el torneo tico.
También ha sido el único guardavallas extranjero que ha tenido el decano del fútbol nacional, el Club Sport Cartaginés, donde llegó con el técnico Carlos de Toro, quien tampoco quiso irse de Costa Rica.