
Con la presencia de seis selecciones de cinco confederaciones, la FIFA realizó este jueves el anuncio del repechaje intercontinental, que entrega en marzo dos boletos hacia el Mundial 2026.
De acuerdo con el formato, habrá dos “rutas” o llaves, y de cada una saldrá un clasificado.
En la ruta A, Nueva Caledonia se enfrentará a Jamaica en semifinales. El vencedor se medirá a República Democrática del Congo.
Bolivia, en la ruta B, tendrá como rival a Surinam y podría luchar por participar en el cuarto Mundial de su historia en una hipotética final contra Irak.
La Verde, que ha disputado tres Copas del Mundo en su historia, buscará una cuarta participación contra Surinam, que pese a estar a menos de 3.000 km de Bolivia y geográficamente en Sudamérica, ocupa uno de los puestos de la Concacaf, confederación de Norteamérica, de Centroamérica y del Caribe.
La antigua colonia neerlandesa, que históricamente ha nutrido a la Oranje con algunos grandes jugadores, sueña ahora con su primera clasificación a la mayor cita del fútbol.
En caso de superar a Surinam, Bolivia tendrá que enfrentarse en la final a Irak, que al tener mejor ranking FIFA está exenta de disputar las semifinales. Los Leones de Mesopotamia solo han disputado una edición, la de 1986 en México.
Bolivia, que participó en las ediciones de 1930 y 1950 sin necesidad de clasificar, apenas ha disputado una edición a través del proceso de clasificación: fue precisamente en Estados Unidos, en 1994, cuando la selección estaba dirigida por el recientemente fallecido entrenador español Xabier Azkargorta.
Para los bolivianos, el reto es mantener su fortaleza lejos de los 4.100 metros de El Alto, donde disputan sus partidos como local y que suele asfixiar a los rivales por las condiciones de oxigenación.
Por su parte, el Caribe busca más representantes, luego del histórico boleto de Curazao y Haití. Podrían sumar hasta dos más, con Jamaica y Surinam; este último país no es una isla ni está bañado, pero igual tradicionalmente se le considera parte de los países caribeños que pertenecen a Concacaf.
La FIFA confirmó que el repechaje intercontinenal se disputará en las sedes mundialistas de Guadalajara y Monterrey.
