Tras dos años en el fútbol israelí, la defensa costarricense Fabiola Sánchez volvió al país en busca de nuevos aires y definir su futuro luego de militar en el WFC Ramat-Hasharon de la Primera División de Israel.
La nacional se incorporó al equipo de sus amores, Codea Alajuela, que le abrió las puertas mientras también se entrena con la Selección Nacional. Hoy recuerda los retos que debió enfrentar tras su paso como legionaria en suelo asiático.
“La vida y la cultura es bastante diferente a la de Costa Rica, aquí somos más amables, diría yo, allá cada uno vive su vida, tienen su línea, su estilo; se involucran muy poco con los demás. Solo con las compañeras de equipo es diferente", mencionó Sánchez.
La situación más difícil que vivió la defensa fue adaptarse a lo costoso de ese país, pues conseguir verduras y sobre todo frutas era una de las cosas más complicadas. Por ejemplo, para comprar una piña debía pagar cerca de ¢5.000 cuando en Costa Rica le podría costar ¢1.000 o hasta menos.
“Lo de las frutas me sorprendió demasiado porque en Costa Rica las tenemos fácilmente, por ser un país tan rico, y son baratas. Eso fue lo más incómodo y difícil para la adaptación porque me encantan las frutas”, añadió Sánchez.
A pesar de eso, considera la experiencia muy rica, pues la cultura alimenticia israelí es saludable y curiosa, ya que hay aspectos que le llamaron la atención, como por ejemplo, que debido a su religión no combinan los lácteos con las carnes, de igual manera toda la comida que se consume en esa nación le pareció “muy buena”.
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Nivel competitivo. Durante su paso por el país de Oriente, la separaban 12.000 kilómetros de Costa Rica, pero eso nunca fue un impedimento para practicar el fútbol, ya que su carrera como legionaria se inició en el fútbol estadounidense y posteriormente jugó en Japón, Escocia y más recientemente en Israel, donde vivió momentos importantes con su club.
La defensa de 26 años recuerda su primer año en el equipo como uno lleno de logros y nuevas experiencias.
“Quedé campeona de la Copa del Estado 2018 y fue muy importante para mí y para el equipo. (...) Era la primera vez que se llegaba a una final de Copa, entonces la ganamos y ayudar a lograr ese objetivo fue increíble. Además, quedamos subcampeonas de la liga”.
La liga de fútbol femenino israelí se encuentra en desarrollo y crecimiento, es por esto que se perfila como una buena opción para las jugadoras a pesar de ciertas limitantes.
“Allá sí le dan bastante apoyo al fútbol femenino a pesar de ser una liga en desarrollo, el primer año solo aceptaban cuatro internacionales, ya casi van por seis o siete intentando que crezca. (...) Como en todo lado, aunque tienen apoyo, hace falta más patrocinio, dinero y canchas en mejores condiciones, entonces pienso que como siempre el apoyo al fútbol femenino es un poco complicado”, dijo Sánchez.
Las jugadoras extranjeras tienen ventaja al estar en las filas de los equipos en Israel porque reciben casa por parte del equipo. Además, prácticamente en lo único que invierten su salario es en gastos de alimentación, es por esto que se vuelve un destino atractivo para las foráneas.
Sin embargo, para las jugadoras de ese país significa solo una parte de su salario, ya que deben jugar al fútbol y tener otro trabajo para lograr suplir todas sus necesidades.
El futuro. Después de dos temporadas con el WFC Ramat-Hasharon, Fabiola Sánchez quedó como agente libre. Ella decidió no renovar a pesar de que las puertas con el club continúan abiertas.
El motivo de no continuar en las filas del club es porque Sánchez busca una nueva liga o cultura en la que desempeñarse.
“Mi futuro todavía es incierto, no estoy segura de lo que quiero hacer. Me gustaría intentar uno u dos años más en el exterior, pero en este momento estoy tranquila, entrenando con la Selección y enfocada en lo que estoy haciendo en este momento y luego que venga lo que Dios quiera”, explicó.
La nacional espera el llamado en la Selección Nacional para los Juegos Panamericanos Lima 2019 y de momento se entrena con Codea, club que le abrió las puertas mientras define su futuro.
“Alajuela es el equipo de mis amores, siempre que estoy en el país intento volver a casa porque me gusta, es el uniforme que he llevado toda la vida en el corazón y para mí siempre es un honor jugar en Codea", añadió Fabiola.
Lo que es cierto es que en el club alajuelense esperan tenerla al menos durante los próximos seis meses, ya que la consideran un arma en defensa de cara al Clausura 2019.
"Nos da mucho respaldo atrás; tiene salida, experiencia, rodaje internacional y Selección. Además, conoce muchas jugadoras entonces nos ayuda muchísimo y esperamos tenerla entre nuestras filas el próximo semestre”, mencionó Edgar Rodríguez, técnico de Codea.
Sin embargo, la mundialista Sub-17 en Nueva Zelanda 2008, Sub-20 Alemania 2010 y el Mundial Mayor Canadá 2015 deberá resolver si quedarse en el equipo de sus amores o volver al extranjero en busca de un nuevo aire.