
La autovía A-52, ubicada en Cernadilla, provincia de Zamora, España cobró relevancia internacional el pasado 3 de julio, tras un accidente automovilístico que provocó la muerte del jugador del Liverpool, Diogo Jota, y de su hermano André Silva, también futbolista.
El automóvil en el que viajaban, un Lamborghini Huracán, se salió de la carretera, impactó y luego se incendió, según detalló un informe de la Guardia Civil de España.
De acuerdo con la investigación preliminar, el vehículo era conducido por el propio Diogo Jota, y se desplazaba por un tramo descrito como plano y recto.
El accidente generó conmoción en el mundo deportivo. Mientras la investigación sigue en curso, el extécnicó de la Selección Nacional, Francisco ‘Pacho’ Maturana, recordó que también vivió una experiencia significativa en esa misma vía.
Durante una entrevista para el pódcast Línea de Gol, del diario El Colombiano, Maturana relató que en su etapa como director técnico en España, solía utilizar esa carretera para desplazamientos nocturnos.
Contó que una noche, al dirigirse a una reunión con el presidente del Real Madrid, alcanzó su mayor marca personal de velocidad, motivado por desafíos personales de juventud.
“Esa carretera es completamente plana y recta. En mi juventud, buscaba desafíos personales y a veces viajaba por la noche. La vía estaba impecable, y una noche, yendo a reunirme con el presidente del Madrid para planear el equipo de la próxima temporada, rompí mi récord de velocidad”, reveló Maturana.
En aquel entonces, Maturana dirigía equipos como el Real Valladolid y el Atlético de Madrid.

Tras esa vivencia, compartió su “hazaña” con el empresario Camilo Segoviano, quien lo increpó por el riesgo innecesario que asumió. Segoviano, con experiencia en el sector automotriz, le advirtió sobre los peligros de manejar a altas velocidades, incluso en vías con condiciones ideales, debido a posibles fallos como la explosión de un neumático.
Con el paso del tiempo, el exseleccionador colombiano reflexionó sobre aquellos episodios. Afirmó que la experiencia de Jota representa una advertencia, especialmente para los jóvenes que conducen automóviles deportivos, y que la velocidad puede convertirse en un juego mortal.
Las exequias de Diogo Jota y André Silva se realizaron el 5 de julio en Gondomar, norte de Portugal, localidad natal de ambos, donde comenzaron sus trayectorias deportivas.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.