Wálter Centeno logró el objetivo y cumplió con el pedido que le hicieron cuando le ofrecieron dirigir al Santos de Guápiles.
“Paté” tenía la misión de salvar a los guapileños del descenso y, como en sus mejores tiempos como futbolista, Centeno lo eludió, se lo quitó de encima, pero no sabe qué pasará con su futuro.
Igual que a todos los guapileños, reaccionó con sorpresa cuando el Comité de Licencias de la Federación Costarricense de Fútbol le comunicó a la dirigencia de Santos que le revocaba la licencia de participación en la Primera División.
“Yo casi que no puedo decir nada, estoy como asustado. Para mí esto es muy difícil, nos informaron y son cosas que están en manos de los abogados”, dijo Centeno ante consulta de La Nación.
Wálter insistió en que solo aguarda mayor información de Ronny Cortés, presidente de Santos.
“Estoy a la espera de la resolución final, el club va a apelar y, por respeto a la institución, debo aguardar. Confío en que la apelación sea buena para el club y, hasta que no haya una directriz de don Ronny, estaré en Santos”, señaló Wálter.
El “Paté” añadió que su contrato con Santos termina al finalizar el presente certamen. Los guapileños tenían encuentro este martes, pero, por la situación de que les revocaron la licencia, el juego contra San Carlos fue suspendido.
“Habíamos arreglado por este torneo, esperemos a ver, estoy a la espera hasta que ellos me digan. De hecho, ya estaba organizando lo que es el tiempo de vacaciones del plantel y la pretemporada. Debo esperar que don Ronny me dé el visto bueno, me debo a él y, hasta que no diga alguna cosa, no voy a tomar una decisión”, expresó Centeno.
Más allá de lo que en este instante enfrenta Santos fuera de la cancha, Centeno consideró que dentro del rectángulo el certamen no fue malo para el equipo.
“Para Santos, a nivel futbolístico fue bueno, porque peleamos por no descender y lo logramos. Cuando se tiene todas las estrellitas para bajar y todo el mundo te tira el ojo para descender, y no hacerlo, es un mérito de los jugadores, porque los que no han estado ahí no pueden opinar, y quienes hemos estado sabemos lo difícil que es”, resaltó Centeno, quien no dudó en afirmar que dirigir a un equipo con aspiraciones de ser campeón o con las condiciones para disputar el cetro es más fácil que estar al frente de uno que lucha por no perder la categoría.
“Es una presión más difícil que ser campeón. Hay más opciones de ser campeón, porque en el otro escenario se trabaja con muchas más debilidades. Las emociones de los jugadores para pelear un título son diferentes a las de luchar por no descender”, opinó el “Paté”.
Wálter recordó que no es la primera vez que le toca lidiar con la sombra del descenso.
“Me tocó en esta oportunidad, la había vivido con Guadalupe y sabíamos más o menos qué era, pero en Guadalupe salí rápido. En esta tuve más complicaciones, pero de eso se aprende. No es fácil pelear por no descender. Al final, estoy contento porque la labor futbolística en la cancha, los jugadores la hicieron”, manifestó Wálter Centeno.