EscucharÓscar “Macho” Ramírez no solo tiene que ver cómo encaminar a Liga Deportiva Alajuelense luego de la derrota 1-2 contra Plaza Amador de Panamá, en el Estadio Alejandro Morera Soto, en el peor estreno que pudo tener el equipo rojinegro en la Copa Centroamericana de Concacaf. Ahora el técnico rojinegro también tiene que resolver con carácter urgente una situación con Jonathan Moya.
Ese festejo en el que el atacante mandó a callar a la afición de la Liga no le gustó absolutamente a nadie en la dirigencia del club; mucho menos al propio fanático rojinegro, que a pesar de los golpes y la frustración, estaba ahí en el estadio; y que si ya había molestia con el jugador, lo ocurrido en ese instante fue firmar la sentencia de divorcio.
¿Qué va a pasar con Jonathan Moya? El caso del futbolista recae ahora sobre dos personas, el técnico Óscar Ramírez y el gerente deportivo Carlos Vela. Seguramente habrá una llamada de atención para él, igual que un mensaje a los demás de lo que no está bien, máxime cuando el equipo cuenta con tantos jóvenes.
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Después de ese partido, el “Macho” mencionó en la rueda de prensa de rigor que no se percató de lo ocurrido. Sin embargo, indicó que es un tema complejo.
“Me parece que hay un arrastre de alguna situación y que la gente maneja lo maneja así. Es difícil para él como jugador. Los que estuvimos en la cancha, sabemos que si tu mismo público te silba, aún así con lo del gol, es difícil. El entorno de todo lo que ha pasado en los últimos tiempos afecta para que se dé una situación de esas”, opinó Óscar Ramírez.
Reiteró que desde el banquillo no vio lo que pasó; Jonathan Moya le quedaba de espalda cuando el futbolista se llevó el dedo a la boca haciéndole el gesto de que se callara a la gente en platea sur.
”El muchacho es humano también y no vi lo que pasó. Nosotros nos debemos a la gente, eso hay que entenderlo; y hacer nuestro trabajo, que es lo que nos toca nada más. En este caso voy a mirar y después hablaré con él cualquier situación", expresó Óscar Ramírez.
Celso Borges también aseguró que no se percató de esa reacción de Jonathan Moya. Como capitán del equipo también dijo que habrá que hablar con él.
“Yo creo que nosotros estamos contentos por Moya, por haber anotado, es un jugador que nos da cosas muy buenas, no solo con sus goles, sino con sus pivoteos, con los espacios que genera para los demás y de nuestra parte estamos apoyando. Si habrá sido eso, habrá que preguntarle a él, y a partir de ahí, ver cómo manejamos la situación.
”No vi eso, estaba ocupado viendo otras cosas, pero hay que ver qué fue lo que sucedió, hablar con él y ver qué pasa, pero él sabe que tiene nuestro apoyo. Él con sus goles y sus buenos accionares puede ayudar muchísimo", puntualizó Celso Borges.
El contrato de Jonathan Moya con Alajuelense expira en diciembre. Y ese gesto que hizo desde ya compromete su renovación.
Pero es fútbol, y nunca se sabe. Eso sí, él tendría que hacer un muy buen semestre con el club para que esta historia cambie, para que llegue la reconciliación del delantero con el liguismo, que hoy se ve lejana.
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