La afición de Alajuelense se hizo sentir pero una vez más para mostrar su frustración y molestia por lo que vieron en la cancha, tras la derrota del equipo manudo ante Plaza Amador por la Copa Centroamericana.
Guillermo Villalobos atendió a los medios de comunicación y cuando le consultaron por la rechifla desde las graderías, eligió el camino de la sensatez: en lugar de pelearse con las personas que son la razón del ser del equipo, decidió mostrar empatía. “Es que tienen razón. Al final de cuentas les debimos muchísimo, no podíamos perder aquí en casa”, admitió.
Villalobos también sabe cuál es la receta para tratar de recomponer la buena relación con las tribunas: “Al final no podemos hacer otra cosa que trabajar y lavarnos la cara”.
El zaguero y volante de contención fue protagonista en el primer gol de los panameños, cuando incurrió en una “desconexión” con Aarón Salazar. “No nos hablamos bien, yo estaba pensando abrir el espacio para otro compañero y Aarón me la dio a mí. Es un error colectivo que debemos trabajar para no cometerlo de nuevo”, explicó.
Para Villalobos, más que perder el invicto, les molesta haberles quedado mal a los aficionados rojinegros en su propia casa. “Lo que nos arde y duele es perder con nuestra gente, por errores que no tenemos que cometer. También nos queda el sinsabor de que tuvimos muchas oportunidades para concretar”.
El zaguero también detalló cuál es la lección que les deja una derrota así. “Aprendemos que tenemos que terminar el partido, los equipos no nos están perdonando, no podemos regalar nada, en Centroamérica somos el equipo a vencer”, afirmó en alusión al bicampeonato que defienden los manudos en esta edición 2025.