Una figura como Tom Brady siempre está sujeto a rumores sobre su vida privada, especialmente después de divorciarse de la supermodelo Gisele Bündchen en 2022.

El mejor mariscal de campo en la historia del fútbol americano (o goat, por su término en inglés), desató especulaciones la semana pasada cuando se le vio muy cerca de la actriz Sydney Sweenie, con la cual compartió hasta la madrugada en la infinita boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez en Venecia.
Sin embargo, cuando la prensa rosa tenía las antenas activadas, este fin de semana la historia dio un giro pues Brady apareció en Ibiza -obviamente en un yate de lujo- junto a las actrices Kate Hudson y Dakota Johnson.
El exjugador, a pocas semanas de cumplir 48 años, se vio muy cercano a estas dos estrellas, que son amigas desde hace mucho tiempo. Medios de todo el mundo desataron rumores ante la eventualidad de que alguna de las dos se haya convertido en su interés romántico, y le empezaron a bajar el tono a la posibilidad de una relación con Sydney Sweenie, de 27 años.
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Brady disfruta de sus vacaciones de verano (hermisferio norte) junto a sus hijos, antes de retornar a su trabajo como comentarista de la cadena Fox para los partidos de la NFL, cuya nueva temporada comienza en setiembre. Su contrato con la televisora es de $375 millones por diez años, por lo que no tiene problema en pagarse un viaje en yate de vez en cuando.
Después de su divorcio de Gisele, la relación más pública de Brady fue con otra modelo, Irina Shayk, expareja del portugués Cristiano Ronaldo, aunque discretamente separaron sus caminos en el 2024. Así que después de recorrer las pasarelas de alta moda, ahora todo indica que el famoso quarterback puso la mira en Hollywood.