Contra todo pronóstico, el Benfica avanzó este martes a octavos de final del Mundial de Clubes como líder del Grupo C al vencer por 1-0 al Bayern Múnich, que se clasifica como segundo de la llave, en la que quedó eliminado Boca Juniors.

El gol del triunfo portugués, que por primera vez en su historia vence al gigante bávaro, llegó a los 13 minutos, con una conexión noruega: un centro rasante del lateral derecho Fredrik Aursnes para su compatriota Andreas Schjelderup, que disparó a la redes de Manuel Neuer.
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Un zapatazo de Joshua Kimmich pudo poner la igualdad para el Bayern en el Bank of America Stadium, en Charlotte, Carolina del Norte, pero fue anulado porque su compañero Harry Kane estaba obstruyendo la visual del portero del Benfica.
Pese a perder este martes, sus dos primeros triunfos en la llave (10-0 ante el Auckland City y 2-1 contra Boca Juniors) le dieron al Bayern de Munich la clasificación.
Con este resultado, el equipo alemán se medirá el sábado, en Charlotte, con el Flamengo, ganador del Grupo D, por un lugar en cuartos de final.
En tanto, Benfica chocará en octavos el domingo con el segundo de la llave D, que se define este martes entre el Chelsea y el Espérance de Túnez, en el Hard Rock Stadium de Miami.
En el otro partido del grupo, Boca Juniors empató 1-1 contra el débil Auckland City, que después de dos goleadas se puede despedir al menos con un punto. Este encuentro se suspendió durante cerca de una hora debido a condiciones climatológicas adversas en Nashville, lo cual ya es una costumbre en este Mundial.
Todas las opciones de clasificación a los octavos de final de Boca se esfumaron con el triunfo del Benfica.
Los argentinos necesitaban un triunfo del Bayern y una goleada ante Auckland para avanzar, y debido a la interrupción por el clima conocieron su destino por anticipado.
El veterano entrenador de Boca, Miguel Ángel Russo, dijo precisamente que el empate ante el Auckland City se debió a que sus jugadores ya sabían que estaban eliminados.
“Tuvimos el bajón porque cuando volvimos a jugar ya estaba todo definido”, dijo Russo a la cadena DAZN sobre la imposibilidad de su equipo de vencer a una escuadra semiamateur.
Boca se había adelantado a los 26 minutos con un autogol del portero Nathan Garrow pero sus esperanzas se resquebrajaron cuando el central Christian Gray empató en el 52 con un cabezazo a la salida de un córner.
“Hasta el gol de ellos, el partido era todo nuestro. En la demora (por la tormenta) sabíamos el resultado de Bayern y Benfica y nos costó”, afirmó Russo, quien más tarde admitió que sus dirigidos abusaron de los centros.

“La imagen del último partido no es buena”, reconoció. “Es el tercer gol de pelota parada que nos hacen, son cosas para corregir”.
Después, en la rueda de prensa posterior al partido en el Geodis Park, el veterano timonel sostuvo que su equipo debe seguir “trabajando” para ser “competitivo”.
“Nos tocaron partidos muy duros de entrada, hay que volver a la realidad y hacerse fuerte de local y visitante”, señaló, en referencia al empate 2-2 ante Benfica y la derrota 2-1 frente al Bayern.
El empate ante los representantes de Oceanía ya está levantando todo tipo de críticas en Argentina, más allá de que los últimos minutos fueron un simple trámite.