La molestia de muchos aficionados de Herediano fue enorme. Con entrada en mano, se quedaron sin poder ingresar al Estadio Carlos Alvarado en Santa Bárbara.
A una hora para iniciar el partido, que comenzaba a las 8 p.m., el inmueble estaba lleno y fuera, los seguidores e toparon con los portones cerrados.
“A mí, quién me paga el tiempo de venir hasta aquí y los pasajes”, se preguntaba un seguidor florense, mientras otros gritaban y algunos pateaban los portones de entrada al estadio.
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“No los voy a engañar, no hay campo. Lleguen mañana (jueves) a partir de la 130 p.m. a las oficinas del estadio para devolverles el dinero”, dijo el dirigente herediano Orlando Moreira, quien salió a darle la cara a los aficionados.
“No los voy a hacer perder el tiempo. Adentro no hay campo, no pueden entrar”, fue contundente Moreira.
Incluso Aquil Alí, aseguró no saber si les copiaron las entradas o se las gemelearon.
“Nosotros emitimos solo 1.200 entradas, no sé si las copiaron o clonaron. Hay que analizar lo que pasó y le pedimos disculpas a la afición y vamos a tratar de arreglarlo de la mejor manera”, dijo Aquil Alí.

Pablo Bertozzi, oficial de la Fuerza Pública, aseguró que la capacidad del estadio estaba completa, al límite permitido.
“En la calle quedaron cientos, miles de personas queriendo ingresar y ya no se podía. Por un tema de seguridad y orden no se podía permitir el ingreso de más personas. La dirigencia de Herediano tomó la decisión de cerrar las puertas”, señaló Bertozzi.